Tras comprobar que tu sed de vida desborda las páginas de tu poemario, he descubierto una estrella que nunca será polvo. Quizá el aliento de la muerte te inspiró pero también lo ha hecho la ilusión que desbordas en cada verso. Me uno a tu reivindicación por la paz, amor, tolerancia y por la mucha poesía que hace falta para mejorar este mundo desnortado. Tus poemas son sencillos y elegantes, cálidos y entrañables, con ellos brindas al lector la ilusión de saberse un privilegiado leyendo: Llamad silencio a la lluvia o Insensatez. Tus experiencias vitales te han hecho una gran costurera de pequeñas historias y yo brindo por ello y animo a los amantes de la poesía a que lean: "Reivindico La Paz" de Sonia Saavedra publicada por El Desván de la Memoria.
Porque la vida también es poesía.