Los daños ambientales se estiman en 65 millones de euros. Se desvió más de 2 millones de metros cúbicos de agua para regar un campo de golf
Un ejecutivo de Lorca está bajo investigación por haber sustraído más de dos millones de metros cúbicos de agua durante 17 años de un acuífero subterráneo que se encuentra sobreexplotado. Para ello, utilizó cinco manantiales desabastecidos y 15 pozos ilegales, con el fin de irrigar un campo de golf de 18 hoyos, par 71, en una urbanización de la Región de Murcia, donde se prevén otros nueve hoyos. La Guardia Civil informa que esta actividad ha generado daños ambientales valorados en 65 millones de euros. Según fuentes de IU de Lorca, el campo afectado es el Lorca Golf Course, ubicado en Purias, y ya habían denunciado este expolio a finales de junio.
Acusado de ser el presunto responsable de un delito relacionado con la usurpación de aguas subterráneas y otro en contra de los recursos naturales y el medio ambiente por realizar extracciones ilegales, el gerente de la urbanización no se encuentra detenido a pesar de su imputación.
Se ha estimado que el daño causado asciende a 65 millones, cantidad que abarca tanto el costo de la restauración como la pérdida de servicios ecosistémicos. Además, la extracción en un acuífero ya sobreexplotado en la Sierra de Almenara agrava la situación, poniendo en peligro el equilibrio de los ecosistemas que dependen de este recurso si no se lleva a cabo su recuperación.
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El Servicio de Protección a la Naturaleza del instituto armado indica que se regaron 21,97 hectáreas, a pesar de que solo estaban autorizadas 5,3.
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Gracias a la colaboración ciudadana, que alertó sobre la construcción de pozos durante la noche, los agentes medioambientales de la Confederación Hidrográfica del Segura pudieron intervenir. Los guardias civiles, utilizando un helicóptero, constataron que en el área de secano sobre el acuífero en riesgo cualitativo y cuantitativo había cuatro veces más zona verde de lo permitido.
La operación 'Rough' ha sido llevada a cabo por la Guardia Civil en colaboración con los agentes medioambientales de la Confederación Hidrográfica del Segura en la Región de Murcia. Esta investigación se centra en un empresario, acusado de usurpar aguas subterráneas y de cometer delitos contra los recursos naturales y el medio ambiente al extraer ilegalmente agua de pozos y manantiales para regar un campo de golf ubicado en el término municipal de Lorca.
Se han encontrado alrededor de quince pozos ilegales y cinco manantiales que ya no cuentan con suministro. Los agentes han verificado que la empresa del individuo actualmente bajo investigación había extraído aguas subterráneas, lo que ha llevado a una sobreexplotación del acuífero, poniendo en peligro tanto su calidad como su cantidad.
La posible sustracción desmesurada y no autorizada de aguas en las instalaciones de un campo de golf de un resort en la Región de Murcia fue alertada al Seprona gracias a la colaboración de los ciudadanos, que aportaron información valiosa.
Los investigadores contaban al principio con información que sugería la posible existencia de numerosos pozos ocultos y disimulados en las instalaciones de un resort, el cual incluía un campo de golf. Se sospechaba que estos pozos estaban siendo construidos durante la noche con el objetivo de llevar a cabo la extracción ilegal de agua.
Desde un helicóptero, los guardias civiles observaron las posibles infracciones y durante sus vuelos verificaron que el campo de golf se extendía considerablemente en una zona de secano, situada sobre un acuífero que presentaba riesgos tanto cuantitativos como cualitativos.
Se verificó que la cantidad de áreas verdes existentes era considerable, alcanzando un total de 21,97 hectáreas, en comparación con las 5,3 hectáreas que estaban autorizadas.
Un dispositivo conjunto de inspección fue diseñado por la Guardia Civil y la Confederación Hidrográfica del Segura, el cual logró detectar alrededor de quince pozos no autorizados y cinco manantiales desabastecidos en varias parcelas del complejo. Todos estos recursos estaban siendo utilizados para la sustracción de aguas subterráneas.
Tras reunir todos los indicios necesarios, la Guardia Civil ha llevado a cabo la localización e investigación del gerente del resort que alberga el campo de golf. Este individuo ha sido objeto de diligencias por ser considerado presunto autor de un delito de usurpación de aguas subterráneas y otro delito contra los recursos naturales y el medio ambiente, debido a la extracción ilegal de aguas subterráneas.
Se constató en las inspecciones que el acuífero tiene un volumen anual de agua extraída que supera los dos millones de metros cúbicos.
El informe pericial elaborado indica que la actividad ilícita, ahora esclarecida, pudo haber estado operando durante aproximadamente 17 años. Esta situación habría ocasionado daños medioambientales valorados en 65 millones de euros, cifra que abarca tanto el costo de restauración como la pérdida económica asociada a los servicios ecosistémicos. Además, se suma el agravante de la extracción en un acuífero que ya se encontraba sobreexplotado.
La extracción no autorizada e incontrolada de agua subterránea para el riego de campos de golf puede generar problemas que afectan tanto el estado cuantitativo como cualitativo de la masa de agua subterránea. Esto, a su vez, podría tener consecuencias negativas importantes en la posibilidad de lograr un estado favorable de conservación del cuerpo de agua afectado, poniendo en peligro el equilibrio de los ecosistemas que dependen de él.
Advertencia del concejal Sosa (IU-Verdes).
A finales de junio, el concejal de IU-Verdes, Pedro Sosa, expresó su preocupación en nombre de la coalición de izquierdas que representa. Señaló que "la Guardia Civil es lo único que funciona en Lorca en materia de protección de la naturaleza. Nos consta que también hay agentes medioambientales de la Comunidad Autónoma que hacen diligentemente su trabajo, pero en ambos casos el problema es que esos trabajos brillantes, y esa labor impagable de vigilancia, acaba siempre aparcada en algún cajón 'político' de las administraciones públicas compelidas en la protección del medio ambiente. Un cajón sin fondo al que van las denuncias del SEPRONA y de la guardería ambiental".
El concejal de izquierdas ha afirmado que "estamos ante uno de los episodios más graves de la larga cadena de atentados medioambientales contra los recursos naturales de nuestro municipio que llevamos arrastrando desde hace décadas y que viene abonada por la impunidad de la que siempre han gozado en estas tierras los agresores ambientales. Este atentado, que otra vez afecta a un espacio natural protegido por la Ley, con dos figuras europeas de protección ambiental como son el LIC y la ZEPA, no puede volver a saldarse con el silencio, el tiempo, la caducidad y la prescripción".
Sosa enfatiza que, a través de uno solo de los 14 pozos, se han extraído casi un millón y medio de metros cúbicos de agua. Los impactos, que aún necesitan ser evaluados, son devastadores para los ecosistemas cercanos y para los pequeños manantiales y surgencias de agua que la sierra ha ido perdiendo debido a estas prácticas ilegales, clandestinas e irrespetuosas.
Después de que se cerraran los pozos Sosa, se ha cuestionado la procedencia y legalidad del agua utilizada para el riego del campo de golf. A la espera de que se ofrezcan aclaraciones sobre este asunto, ha comunicado que una de las primeras iniciativas que presentará en el Pleno se centrará en la desorganizada e insostenible gestión de los recursos hídricos en Lorca.
A través de esta propuesta, se solicitará un reconocimiento público hacia el SEPRONA y se demandará que la Guardia Civil cuente con más personal y recursos en un municipio tan amplio y rico en valores ambientales como Lorca. Además, se exigirán responsabilidades a las instituciones encargadas de la protección ambiental por su falta de acción en la defensa de la naturaleza en Lorca. También se hará hincapié nuevamente en la urgencia de organizar de manera eficiente y sostenible la gestión de los principales ríos y cauces públicos de la localidad: Luchena, Turrilla, Vélez y Guadalentín.