La " independentista" Ada Colau romperá su acuerdo de gobierno con el PSC en Barcelona por apoyar el 155

El acuerdo de gobernabilidad en Barcelona entre En Comú y el PSC tiene las horas contadas. Ada Colau y su grupo se lo están planteando después de que el PSC se haya posicionado a favor de la suspensión de la autonomía mediante el artículo 155.

Miembros de los Comunes dicen que " no hay voluntad de romper con el PSC porque el acuerdo funciona bien". No obstante lo han dejado caer en un intento de presionar a los socialistas.

Los socialistas, también se han pronunciado y señalan que "el PSC no está por romper el pacto". "El pacto es de Barcelona y para Barcelona", aclaran. Sin embargo las bases de En Comú presiona a Colau, también Pablo Iglesias cuya guerra personal con Pedro Sánchez es más que evidente. Ayer mismo dijo en esa ambiguedad que le caracteriza que "Pedro Sánchez de poder ser presidente del gobierno, con el apoyo de podemos y el apoyo de los independentistas catalanes se ha convertido en vicepresidente de Rajoy. Esta propuesta, hoy reproche, no es nueva, Pablo Iglesias ya la puso sobre la mesa, aunque Pedro Sánchez mucho más inteligente que el lider de Podemos la rechazó apartando el ego de ser presidente del gobierno al entender que dicho apoyo era a cambio de echarse en los brazos de un partido cuyo objetivo no es otro que aniquilar el PSOE y dar alas a los que pretenden segregar Cataluña del resto del territorio.

Desde el PSC le recuerdan a Ada Colau que "de romper con el PSC, la equidistancia que quería preservar, también se rompería uno de los últimos puentes que hay en Catalunya" en medio de la crisis del estado.

Las últimas encuestas en intención de voto situan a Podemos como cuarto partido político, por detrás de Ciudadanos y eso a Pablo Iglesias le ha puesto de los nervios, no solo por no conseguir el objetivo que pretendía de convertirse en lider de la oposición relegando al PSOE a ser tercera fuerza política sino por ver como el partido naranja le ha comido la tostada, rompiendo todas sus espectativas, despues de que los ciudadanos hayan castigado al partido morado por su posicionamiento político en el conflicto catalán.

Así Podemos, mucho más cercano a las tesis independentistas como se ha visto esta semana en el Congreso tiene por misión cargar las tintas no contra Rajoy sino contra Pedro Sánchez al que ataca y persigue a título personal y de manera insistente, culpándole de la deriva catalana, como si quien gobernase en España fuera él.