En España, por ejemplo, la tasa de actividad de las mujeres en 2023 fue del 54,43%, en comparación con el 63,80% de los hombres. En la región de Murcia, además, el 86,2 % de las personas que dejaron de trabajar en 2023 para cuidar a menores, enfermos, incapacitados o mayores, fueron mujeres (CCOO)
Esta disparidad refleja las barreras estructurales y culturales que aún enfrentan las mujeres para ingresar al mercado laboral o mantenerse en él. Para superar este obstáculo, es necesario un compromiso firme por parte del gobierno regional, donde su presidente parece que esta más en otras salsas madrileñas que, en su región para promover la igualdad de oportunidades, eliminar la discriminación y crear entornos laborales inclusivos.
El día Internacional de la Mujer debería ser un recordatorio de la lucha continua por la igualdad de género y los derechos de las mujeres en todas las esferas de la vida. Sin embargo, esta celebración cuenta con demasiadas injusticias persistentes a las que se enfrentan las mujeres en todo el mundo. Una de las áreas más preocupantes es la protección de las mujeres y las niñas, especialmente aquellas que se encuentran en situaciones de vulnerabilidad, como en centros tutelados (caso abierto la Opinión de Murcia 6/3/24).
La reciente ola de casos de abuso a niñas en centros tutelados es una manifestación alarmante de la falta de protección y vigilancia efectiva por parte de las autoridades responsables. Estos casos no solo representan un fracaso en la obligación de salvaguardar los derechos humanos básicos de estas niñas, sino que también subrayan la urgente necesidad de abordar la cultura de impunidad que permite que tales abusos ocurran repetidamente.
El 8 de marzo es una oportunidad para abogar por un cambio significativo en la protección de las mujeres y las niñas, así como para exigir responsabilidad ante la negligencia de la consejería de la señora Ruiz, encargada del cuidado y bienestar de etas niñas.
Además, es crucial que la sociedad en su conjunto reconozca y rechace la violencia y la discriminación contra las mujeres y las niñas en todas sus formas. La lucha por la igualdad de género no puede ser efectiva si no se abordan las raíces profundas de la desigualdad, cambiando las estructuras de poder que perpetúan la opresión de las mujeres, y exigiendo dimisiones por descuido, ante los casos de flagrante agresión sexual a niñas.
Nos sé de qué sirven tanta propaganda mediática si siguen ocurriendo están cosas y no pasas nada, pasando de un caso abierto a un caso cerrado.
Si (
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