El fiscal ha pedido penas que suman 35 años de cárcel y una multa de 1.620 euros para el marroquí Abdelwahab, que mañana va a ser juzgado en la Audiencia Provincial de Murcia acusado de asesinar a un ciclista y una peatón, a los que, en un periodo de cuatro días, arrolló con dos vehículos que había robado.

Según las conclusiones provisionales de la fiscalía, también se pide al tribunal que le condene a indemnizar a una ciclista que acompañaba al fallecido en el primero de los hechos y que resultó herida.

El relato de hechos señala que los primeros se produjeron el 24 de abril de 2015 dentro del término municipal de Mazarrón (Murcia), cuando el acusado, nacido en Marruecos, dirigió la furgoneta que había sustraído, presuntamente, contra tres ciclistas, causando la muerte de uno de ellos y heridas a una de sus acompañantes. Pero no contento cuatro días después, en el municipio murciano de Totana, arrolló con otra furgoneta también sustraída, a una mujer que circulaba por el arcén. Melida Priscela, una ciudadana ecuatoriana de 61 años que había dejado a sus dos nietas, de 4 y 9 años, en casa para dar un paseo por la cuneta de la carretera de El Raigueiro perdía la vida media hora despues del atropello debido a graves lesiones.

La acusación estatal señala que el procesado cometió estos hechos de forma inesperada y sin motivo aparente, ya que no conocía a las víctimas. Como decimos el fiscal ha pedido penas que suman 35 años de cárcel y una multa de 1.620 euros.

A Abdelwahab, el presunto asesino que tiene 31 años de edad, se le acusa además además de haber propinado palizas a varias personas que que tuvieron la desgracia de cruzarse en su camino durante aquellos días. Así el día anterior al primero de los crímenes, Abdelwahab habría atacado a un anciano en la pedanía mazarronera de Los Rincones. La víctima contó que el agresor se lo encontraba agachado en un arbusto, y que le atacó por la espalda. "Sentí un palo muy fuerte y caí al suelo"

La Guardia Civil terminó deteníendolo pocos días después, gracias a las investigaciones que se iniciaron tras el primer atropello mortal. Primero se determinó su presunta autoría del homicidio de Totana, y después se le imputó también la muerte de Mazarrón. Fue internado en la prisión de Sangonera la Seca, desde donde el lunes será trasladado para la apertura del juicio en la Audiencia Provincial de Murcia. Se enfrenta a una pena de prisión de 35 años por ambos asesinatos.