A las maniobras empresariales se añaden las de los sindicatos subvencionados que se han dedicado a extender entre las plantillas la falsa ilegalidad para, ante su demostrada complicidad con el Ministerio y la dirección de RENFE, desmovilizar a las trabajadoras/es.
Nunca antes en el sector ferroviario los Sindicatos del sistema habían estado tan preocupados porque se dañase la imagen del Ministerio de Transportes en particular y del Gobierno de Pedro Sánchez en general, haciendo tándem con una exdirigente sindical de ccoo en la cúpula de RENFE (que igual ve peligrar su puesto) para evitar a toda costa las huelgas en la semana previa a las elecciones generales, pero su torpeza es tal que no se han dado cuenta que el 21 de julio también ha convocado huelga CGT y sobre ella no han hablado, todavía. Eliminar la huelga del 19 de julio va a suponer debilitar la presencia de ferroviarios/as en Madrid ante el Ministerio de Transportes.
Desde el Sector Ferroviario de CGT lamentamos que la presión se haya impuesto sobre los miembros del Comité de huelga, en su mayoría personas de reciente incorporación a la empresa RENFE y con escasa trayectoria sindical. En condiciones normales, como en tantas ocasiones, el sector ferroviario de CGT hubiese aguantado el pulso pero comprendemos el temor que la misiva de la empresa ha infundado, ya que la Dirección de esta empresa viene demostrando que el respeto de la legalidad le importa poco, como lo demuestra el grandísimo aumento de reclamaciones judiciales de todo tipo que llenan los juzgados de lo social frente a RENFE.
CGT se centra desde ya en conseguir que la huelga convocada para el próximo 21 de julio sea un éxito de participación y se produzca el RODEO DE VIALIA con muchos/as ferroviarios/as, aunque somos conscientes que los sindicatos subvencionados y tragaliberados van a seguir con su campaña que no es otra que la de preservar las millonarias subvenciones y multitud de estómagos agradecidos.