El chismoso es un incordio porque infunde división, no es serio tenerlo de aliado, porque aquello que oye en privado lo difunde públicamente. Es realmente un problema; esto se agrava aún más cuando se trata de una institución ya sea política, económica o sindical. No ya porque se trate de bulos, sino porque se conviertan en trasladadores de información sin hacer valer la función que representan.
¿Puede ocurrir esto en una acción sindical?
No solo puede, sino que ocurre con más frecuencia de lo que podemos imaginar. Todos deberíamos saber, que su función principal es la defensa de los derechos de sus representados, por encima de toda ideología, por encima de sus propias siglas y no digamos de intereses personalistas.
Una fuerza sindical siempre tiene en frente a los patronos, nunca está al lado de los patronos, esa es una de las premisas fundacionales de las organizaciones sindicales a nivel histórico.
Por tanto, todo aquel sindicato que este al lado del patrono, queda deslegitimado automáticamente. En ciertas ocasiones no sólo se trata de que se encuentre al lado, sino incluso que se convierta en una prolongación del patrono, o intermediario del mismo para, sólo trasladar a los trabajadores sus órdenes, sin oponer resistencia alguna. En este sentido se convierten en un “corre ve y dile” del patrón.
¡Que estoy exagerando!
Pues va a ser que no. Son muchos años a la espalda de ver muchas incoherencias, no sólo de reconocer las mías propias sino la de los demás. Aun al estar jubilado sigo en contacto con compañeros de mi antigua empresa VEIASA, ellos me trasladan la información desde dentro, ya que ahora no lo estoy.
Cuál no sería mi sorpresa al conocer el comunicado de las diversas centrales sindicales (CCOO, UGT-FICA y CSIF) a los trabajadores en la que “copian y pegan” las pretensiones de la nueva dirección. Tras el nombramiento por los Juanma Moreno PP, colocando a la cabeza a un nuevo director general el Sr. Alfonso Lucio-Villegas Cámara, y cuya salutación inicial, es realizar modificaciones sustanciales de las condiciones de trabajo de sus empleados, en concreto de metrología.
Los que deberían frenarle los pies se quedan tan panchos sin hacer una apreciación, una valoración, una estrategia, un decir simplemente ¡tenemos que hacer algo!, nada. No quiero mirar para atrás en diversas acciones anteriores, en las que se han dedicado a mirar para otro lado, que aún es peor.
Dicho esto, quiero hacer referencia a cual debería ser el sentido de lucha, para ello saco de nuestra historia a una mujer luchadora, eran aquellos tiempos en los que los trabajadores y trabajadoras luchaban por sus derechos, a pesar de las graves dificultades en las que se jugaban la vida, tal vez con la esperanza de prender fuego en los corazones de aquellos compañeros que agachan la cabeza y asumen las tropelías de unos sin nombres.
A mediados del siglo XIX principio del XX surge una mujer, Rosario de Acuña y Villanueva (Madrid1850 – Gijon1923) una mujer librepensadora de ideología republicana, escritora, y dramaturga. Que publico “Carta de Adhesión” a las Dominicales del Librepensamieto, el 28 de diciembre de 1884, es una extensa carta, solo trascribo su parte final que es de una actualidad impresionante salvando las distancias.
“NO VENCEREMOS: la húmeda tierra, como dijo Shakespeare, habrá extendido su frío sudario sobre nuestros huesos, y aún seguirá la batalla ensordeciendo con su estruendo las armonías de la naturaleza; el monstruo de las sombras, el verdadero monstruo apocalíptico, representación terrible de todas las ignorancias, las rutinas, las supersticiones, los egoísmos, las vanidades, las envidias…; esa esfinge de cien cabezas que afianza sus garras de tigre en las huestes de esclavos que alzaron las pirámides de Egipto, y sujeta con anillos escamosos de su cola de serpiente a los siervos de la Edad Media y a los proletarios de las sociedades contemporáneas, no se dejará vencer ni rendir sin revolverse con toda su furia de monstruo, con toda la poderosa fuerza que le presta una desesperada agonía; y nuestros esfuerzos, y los esfuerzos de esa juventud entusiasta que nos sigue, la cual ha empezado a conmoverse con el grito de la libertad del pensamiento, y los esfuerzos de otras cien y cien generaciones, serán impotentes para sepultarla en los antros de la muerte. Sí, ¡serán impotentes! Así es como tenemos que empuñar nuestra bandera; sin la esperanza limitada a nuestro corto existir terrenal; sin la esperanza encerrada en los estrechísimos horizontes de nuestra individual felicidad; así, solo así, podremos mirar de frente, sin que su luz enturbie nuestros ojos, al sol penetrante de la Verdad… astro ¡infinito como la vida y el amor! …No venceremos, pero habremos sostenido el emblema de la humanidad a través del tiempo y del espacio: no venceremos, pero habremos servido a la razón y ceñiremos en nuestras frentes la corona de humanos.”
Si (
No(
