La menor lleva matriculada en este centro desde Infantil pues entró con tres años, en la sección francesa, y nunca hasta ahora había tenido ningún problema. La niña, nacida en España, es, según su madre, sociable y tranquila, "no se pelea con nadie ni dice palabrotas".
Según publica el diario Información, "la conmoción que ha supuesto en la vida familiar la situación de estrés y ansiedad que sufre su hija de 13 años, que incluso ha manifestado pensamientos suicidas, ha llevado a la madre a presentar una denuncia por acoso escolar a la niña".
La denuncia, formulada el pasado 16 de junio, se refiere a unos hechos ocurridos por primera vez el 2 de mayo en la Escuela Europea de Alicante (una dependencia autónoma de la EUIPO) cuando tres compañeras de la misma edad habrían proferido insultos racistas a la niña, además de empujarla, ponerle la zancadilla e insultarla en público. "Se ponían las tres alrededor y nadie hizo nada". Asimismo, habrían insultado a su familia.
De nacionalidad belga y nacida en Marruecos, la madre lleva 24 años residiendo en Alicante. En Comisaría, donde acudió acompañada de la menor, aportó una queja previa que presentó ante la Escuela Europea, poniendo en conocimiento del colegio "el acoso escolar que su hija sufre desde comienzos del mes de mayo por parte de otras tres chicas, de la sección española, cuyos nombres aparecen en dicha denuncia".
"La denunciante manifiesta no haber recibido respuesta de la Escuela Europea, salvo de la profesora titular y de la consejera del ciclo secundario inferior, no habiendo tomado dicha Escuela Europea las medidas oportunas en estos casos", reza la diligencia policial y recoge el diario Información.
La madre, por su parte, señala que pese a que la Escuela Europea está al corriente de sus quejas desde primeros de junio, una psicóloga escolar llamó a una reunión a la niña el pasado viernes 30 de junio para una entrevista, que duró 17 minutos, en la que"tuvo que explicar su sufrimiento".
Su hija salió del encuentro con "más miedo, angustia, ansiedad y deprimida. Estoy segura que este tema se va a quedar escondido y sin posibilidad de poner en el centro normas disciplinarias para que nadie viva acoso escolar".
Aunque los problemas denunciados se remontan a mayo, la menor no dijo nada a sus padres hasta el primer fin de semana de junio. Contó que tres chicas llevaban "casi un mes insultándola, humillándola, con empujones por los pasillos delante de todo en el mundo, en el comedor, con insultos racistas. Le dije que me diera el nombre de las chicas. Primero dijo que no, que le iban a hacer más daño pero le expliqué que tenía que actuar", dice la madre.
Un viernes salió del colegio, vino al coche llorando y con los ojos hinchados. Dijo que estaba agotada, que si seguía así se iba a suicidar", explica la madre.
La madre decidió mandar un correo a dirección, subdirección, al tutor de la clase, a los psicólogos de la Escuela Europea y a la consejera. "Contestaron la tutora de la clase y la consejera. Los demás, no. La tutora mandó un correo de apoyo y ánimo a la niña, y que estaba ahí para hablar; y la consejera que había hablado con las tres chicas y que habían hecho un escrito de disculpa pero no nos quiso dar copia de la carta".
"Cuando he visto que esto sigue, me fui a denunciar a la Policía". A la madre le sorprende que "había profesores y alumnos testigos, porque fue delante de todo el mundo pero nadie habla y me extraña mucho porque hay profesores que vigilan el comedor o los pasillos".
La menor sufre "angustia, ansiedad, depresión, se queda llorando en la habitación. Se duerme con la luz encendida y me levanto de noche a ver si está durmiendo. Ella no quiere cambiar de colegio porque tiene allí a sus amigos".
La progenitora también ha contactado con personal del Ministerio de Educación para informarse sobre el seguimiento de los trámites "en cuanto al acoso escolar que sufre mi hija dentro de la Escuela Europea de Alicante".
Ha hablado con el Servicio de Discriminación Étnica y Racial, y comunicado lo sucedido al Servicio de Inspección Educativa. "Es una situación bastante grave y hay que actuar ya y no esperar hasta que se viva lo peor. El acoso escolar es un tema muy grave y es tarea de la inspección supervisar, evaluar y observar el funcionamiento de los centros en cuanto a aspectos organizativos y pedagógicos".
La mujer dice que en la Escuela Europea hay un consejo de disciplina ante el que llevar estos temas "pero no los llevan. El problema sigue igual y mi hija no es la única, ni la primera ni la última víctima de acoso escolar. Pienso que he hecho lo que tenía que hacer a nivel administrativo porque no puedo entrar en el colegio con ella y vigilar. Los profesores no quieren intervenir pero como madre de alumna pienso que hay que hacer algo, actuar ya para que esos alumnos cojan algo de miedo".
La madre quiere que la Escuela Europea sepa que está haciendo lo que puede para que no se produzcan otra vez estas situaciones y casos que hay que cambiar para tranquilidad de las familias. "Intervengo cuando algo no va como debería ir".
Ella también teme por su hija. "Me preocupa mucho. Su padre y yo sentimos que algo no va bien en ella, ha cambiado en su actitud, en manera de estudiar. Ella sacaba buenas notas y ya no es cómo antes. No sé cómo lo vamos a gestionar. Dijo estoy mal, no quiero estar en este mundo", según declaraciones suyas al diario Información.
Consultada la dirección de la Escuela Europea, dice que no puede compartir información confidencial "porque debemos mantener el máximo respeto de la confidencialidad a todos los menores implicados". Y esgrime que "esta escuela dispone de protocolos para actuación en todos los casos que afectan a nuestros alumnos y así se actúa siempre, en interés y beneficio de todos ellos".
Tampoco el AMPA y el Comité de Empresa de la Escuela Europea se han pronunciado todavía respecto a esta denuncia ante las autoridades españolas que, presumiblemente, será remitida a la Fiscalía de Menores de Alicante en las próximas horas para evitar indefensión a la niña acosada. Omisión punible de la escuela es el tipo penal aplicable en España si se produjese finalmente una salida no deseada en este caso, tal como ocurrió en Murcia hace seis años.
En enero de 2017, el Grupo de Menores de la Policía Nacional de la Jefatura Superior de Murcia investigó el suicidio de una niña, Lucía, curiosamente también de trece años, presunta víctima de acoso escolar durante ocho meses en dos IES distintos y que se quitó la vida en su domicilio de la citada ciudad, donde vivía con sus padres, pese a recibir apoyo psicológico.