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¿PASADO O PRESENTE? (I Parte), por Juan Saborido Gago

¿PASADO O PRESENTE? (I Parte), por Juan Saborido Gago

sábado 13 de mayo de 2023, 09:31h

“¿Está sucediendo? No, no no está sucediendo. Y sin embargo hay algo que está por venir. En la espera, cualquier llegada contiene y abandona” (Maurice Blanchot. Fue un escritor, critico literario en intelectual francés)

Este articulo pretende ser una reflexión más amplia; como he mencionado en otras publicaciones, no es mi intención convencer a nadie, sino hacer que usted reflexione serenamente y que “caiga en la cuenta” de cosas que en la cotidianidad de la vida y en el acelero al que nos tienen acostumbrados, no nos damos cuenta.

En este sentido, el filósofo de Corea del Sur Byung-Chul Han, en su ensayo “El aroma del tiempo” dice: La idea de la aceleración de la vida para su maximización es errónea. Si se observa con detenimiento, la aceleración se descubre como una quietud nerviosa que da tumbos de una posibilidad a otra. Nunca se llega a la tranquilidad, es decir, a un final.

Vivir en el oscurantismo, no es algo normal en pleno siglo XXI, ya que, pertenece a una época pasada como fue la Edad Media, por tanto, ante situaciones nuevas no podemos dar respuestas antiguas, porque entonces estamos produciendo más caos de aquél que pretendemos salir. Este es el nuevo paradigma al que nos enfrentamos.

Estamos en tiempos donde se producen “saltos cuánticos”, estos, tal como se conoce en física, indican un cambio brusco del sistema físico de forma prácticamente instantánea, un electrón pasa de un nivel a otro produciendo emisión de radiación y de luz.

Esto es algo que se aprecia en la actual física cuántica. Fijémonos que se está dado un progreso de tal grado de conocimiento, donde el ser humano lo esta adquiriendo en un breve espacio de tiempo, comparado con otras épocas. Esto nos lleva ante dos realidades posibles: la primera nos induce a tener esperanza sobre las posibilidades que el ser humano tiene, la segunda que el común de los mortales no está preparado para digerir estos cambios.

Este término también se aplica al campo de la espiritualidad, es decir, a su avance en cuanto a conocimiento de sí mismo, por lo que “un salto cuántico” desde el punto de vista espiritual indica un “salto evolutivo” que nos conduce a toda la especie humana hacia un nivel más alto de amor, comprensión, equilibrio con todos sus congéneres y con su casa común la tierra.

Si una persona aprende algo nuevo, algo que le hace ser mejor, por lo común no vuelve a retroceder a un estado anterior, tal vez pueda, en un primer momento paralizarse, porque le cueste interiorizar ese cambio, pero una vez comprendido y asimilado, este no vuelve hacia atrás.

La razón de todo esto, se encuentra en que la vida es cambio, nada permanece eternamente en un continuo nivel, sea el que sea. Por tanto, los cambios producen en un principio “confusión” esto es una realidad que todos podemos constatar en nuestro vivir cotidiano, a no ser que estemos “idiotizados”.

Si por cualquiera de los acontecimientos que nos configuran como seres humanos, nos quedamos en ese estado, (idotizados), nos encontramos en un grabe peligro para el sistema social, sobre todo si este tipo de persona ostentan algún cargo organizativo o de mando.

Quiero traer aquí la figura de Sócrates, que nunca escribió nada, sino que su sistema de enseñanza era el diálogo, que se llamó, la “mayéutica”, para la indagación y búsqueda de nuevas ideas, y así alcanzar un mayor crecimiento para no caer en la ignorancia supina, cosa que actualmente sería fundamental para nuestro enriquecimiento y avance social.

Dicho todo esto, y encontrándonos en los albores del siglo XXI nos podemos encontrar con muchas personas confundidas, fruto de informaciones dadas de forma sesgadas por individuos con tintes oscuros, y egos profundamente instalados, que en nada ayudan a que este “salto evolutivo” se pueda dar con normalidad.

Podemos observar que actualmente se producen un gran número de actos de engaños, que se consideran actos de deslealtad, sobre todo cuando la información trasmitida es falsa. Incluso puede ocurrir que la información contenida en el mensaje sea verdadera, pero su forma de ser dada es susceptible de inducir a error a los destinatarios. Esto va unido íntimamente a actos de confusión que son las que crean dudas.

Desgraciadamente lo podemos encontrar inoculado como un virus en los sistemas, sociales, políticos, empresariales, económicos, religiosos, y como no en las formaciones que nos deberían defender, como es el caso la sindical y judicial. Todos sabemos la repetida frase coreografiada por infinidad de personalidades influyentes y de todo calado “Todos somos iguales ante la ley” dados los resultados y hechos que la acompaña se hace creíble esta otra “El que creó la ley creo la trampa” por lo que la igualdad es una ingenuidad en un mundo desigual y lleno de intereses.

Para terminar esta parte, e introducción de la siguiente, os dejo esta reflexión de Arhtur Charles. Clarke, escritor británico:

“Estoy seguro de que el Universo está lleno de vida inteligente. Simplemente han sido demasiado inteligentes como para venir aquí.”

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