“Paga o Muere”, es como una tragedia griega, la excusa necesaria para la reflexión sobre la dignidad, la ética, y las ideologías que enmascaran asesinatos por razón de patrias imaginarias con sentimientos idealizados construidos con la opresión del otro, con los cómplices de la tibieza y el miedo, tejiendo arañas de silencio.
Para construir esta historia, Robles Miras se sirve de la creación de mujeres fuertes, ellas son la estructura que da firmeza al relato, actuando como pilares, arbotantes, contrafuertes y estribos de esta novela narrada con “tempo” policíaco.
La amana, Maite, lapidaria lección de moral nos da, cuan Antígona, nos dice:
”…se puede vivir habiendo muerto o se puede morir permaneciendo vivo, y esta, en mi opinión, es la peor muerte de todas, ya que, cuando careces de honor, mueres cada día sin morirte del todo. Una muerte atroz”.
Naiara, actúa como Lisístrata ante su esposo, el dilema: el matrimonio o ETA; Edurne, es la Penélope destejiendo las horas frente a la tibieza eclesiástica e institucional. Abrazada a Ziotza mimetizan el perdón.
El secuestro viene marcado por el reloj de la Parca, y todos los diálogos son el testamento vital de un pueblo duro tiranizado por el fanatismo del patriotismo aguerrida de la “aldea excluyente”, y no del patriotismo constitucional de Habermas. Es una novela homenaje a la tolerancia, con alusión a los héroes y heroínas que no se ocultaron en los tiempos oscuros.
Continúo atrapada en este relato, ensueño que entro sigilosamente en la librería de la novela, “Río de Letras”, y adquiero un ejemplar de esta historia tan bien contada. Leedla y nos encontraremos en sus páginas.
Si (
No(
