Retomo mi blog con este artículo que nunca había pensado que tendría que escribir. Llevo toda la semana, como todos, siendo testigo de espectáculos demoledores en el Parlamento de Cataluña, que han hecho perder toda la dignidad, seriedad y rigor tanto en el propio Parlamento como las instituciones catalanas.
Me da vergüenza tener que escribir un texto así, pero estoy muy arto que todo el mundo se dedique a catalogarse como fascista, antidemócrata ... y todos los adjetivos que el colectivo independentista se dedica a proferir a todos los que no pensamos como ellos. Estoy muy harto, que se me tacha como "verdugo" de lo que ocurre mientras ellos son las supuestas víctimas, NO, esto no es así.
Estoy orgulloso de vivir en Cataluña, de ser catalán, pero a la vez estoy orgulloso de vivir y compartir amistades y vida con gente del resto del estado.
Esta semana, he seguido las sesiones maratonianas en el Parlamento. Siento decir que ha quedado claro que se quiere sacar adelante este proyecto llamado "Procés" arrollando el reglamento de la cámara, el Estatut de autonomía y con ellos los derechos de los diputados y diputadas de la oposición para poder hacer su trabajo de representación con todas las garantías. Ha sido de muy mal gusto, ver como la presidenta del Parlamento apropiaba del cargo siendo poco neutral, sin saber cómo moderar el debate y al mismo tiempo dejando claro que no tiene ningún conocimiento del reglamento de la cámara, lo que todavía hace más difícil de entender porque ocupa este cargo.
Esta semana también, hemos sido testigos en el mismo Parlamento, que el letrado mayor de a cuarto, no pudo expresarse ya que la presidenta no le dejó hablar. Como también, se insinuaba que los grupos parlamentarios obligaban al Consejo de Garantías a emitir los informes poco favorables a todo lo que se estaba produciendo ... Y soy yo el que no soy demócrata !.
Todo ello, me produce vergüenza y hartazgo. Estoy harto de ver como todo esto que alguno llama "Procés " es sólo un show mediático donde se está jugando con los sentimientos del personal y donde se está alejando las instituciones de la legalidad, lo que es muy arriesgado ya la vez peligroso. Me produce hartazgo, el mantra que repiten, como víctimas que el estado es quien saca derecho, votos y palabras, cuando el Parlamento, estos días lo han estado haciendo con la oposición.
La mayoría del Parlamento, ha querido pasar por encima de los grupos de la oposición saltándose las normas, y eso, ya me perdonaréis de democracia no tiene nada. He votado desde que tengo 18 años y se me ha convocado mediante mi carta censal, he escogido mis representantes tanto en el Congreso y Senado, como el Ayuntamiento de Barcelona y también en el Parlamento. Estos últimos, no han podido representarme como me hubiera gustado, y de todo ello, los culpables están sentados en el recinto del Parque de la Ciutadella en la bancada del gobierno, con la presidenta a la cabeza.
No votaré el 1 de octubre, no me siento llamado a votar, en una panafernalia que sólo pretende sacarse la espina a todos aquellos que son independentistas, y que siento decirles, pero han utilizado su demanda para tapar las carencias que provocaron los recortes del gobierno Mas y que sirvió para tapar aquella crisis de gobierno. No seré partícipe de un supuesto referéndum que no tiene ninguna garantía legal y que no tendrá ningún efecto más que el del ridículo y el de situar nuestras Instituciones fuera de la ley.
No en mi nombre, lo dijo Miquel Iceta y tiene toda la razón. Hoy más que nunca, siento que debo hacer público este texto, en vista de los movimientos que he podido ver por las redes sociales y que con todos los respetos, me tiene un poco harto. Quizás, empieza a ser hora de hablar de todo lo que nos preocupa de verdad y no de un movimiento de unos cuantos.
Susi Muñoz García
Si (
No(
