La República de China (Taiwán) hace un llamamiento a la comunidad internacional para que apoye su asistencia como observador en la 89ª reunión de la Asamblea General de la INTERPOL, que se celebra en Turquía del 23 al 25 de noviembre del presente año, con el objetivo de contribuir de manera efectiva a la lucha global contra la delincuencia transfronteriza y el cibercrimen.
Debido a la interferencia política de la República Popular de China, Taiwán lleva estando excluido de la INTERPOL, la plataforma más grande del mundo para la cooperación policial, durante 37 años. Ello supone la existencia de una más que evidente brecha en la red de seguridad internacional, lo cual produce al mismo tiempo una gran preocupación por el orden público en países de todo el mundo.
Tras la pandemia de la covid-19, a la que Taiwán ha respondido de manera eficaz, y así ha sido ampliamente reconocido por toda la comunidad internacional, la tecnología se ha instalado por completo en nuestra vidas, alterando nuestras costumbres y hábitos de trabajo y comunicación. Ello conlleva también un notable aumento de la ciberdelincuencia, ante la cual es más necesaria que nunca la cooperación internacional y que ningún país se quede atrás.
Situado en una posición estratégica entre el Noreste y Sudeste Asiático, y con alrededor de 50 millones de pasajeros anuales entrantes y salientes en su aeropuerto internacional, Taiwán sirve de nexo para el flujo de personas, bienes y dinero, y se ha convertido en un eslabón indispensable para el sistema de seguridad global, especialmente en lo que respecta a la prevención del blanqueo de capitales y la ciberdelincuencia.
Debido a su ausencia de la INTERPOL, Taiwán carece de un acceso adecuado a la información criminal internacional, y se ve obligado a buscar y adquirir información criminal actualizada a través de canales bilaterales, con una información más limitada, lo que disminuye la integridad y la efectividad de la red de seguridad internacional.
Considerado por la ONG estadounidense Freedom House como el quinto lugar del mundo en libertad de Internet, la experiencia de Taiwán en cibertecnología aportaría a la INTERPOL un mayor conocimiento en la lucha contra delitos tan complejos, haciendo del mundo virtual y el real lugares más seguros y salvaguardando la seguridad y la justicia mundiales.
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