Los líderes independentistas caldean los ánimos para que la gente se eche a la calle, temiendo quedarse con el culo al aire.

Carles Puigdemont, pone en marcha la maquinaria para aprobar este miércoles la ley del referéndum y la convocatoria de la consulta para de esta manera adelantarse a la suspensión del Tribunal Constitucional. La secretaria general de ERC y portavoz de Junts pel Sí, Marta Rovira, advirtió ayer que, si se impide la votación, alentarán movilizaciones en la calle:“Si hubiese una ofensiva del Gobierno para retirar urnas, entonces evidentemente movilizaremos a los ciudadanos". Puigdemont dice que si el Constitucional le inhabilita, no acatará la sentencia.Toni Comín, consejero de Salud, en una entrevista en Ara: “Tendrán que reprimir, y la gente no se quedará en casa. Entramos en la vía de la represión de las instituciones, y eventualmente de la sociedad civil movilizada”.

Como ven el independentismo se prepara, saca pecho e incluso lanza mensajes para que otros den el paso, y es que el independentismo es consciente que el Tribunal Constitucional suspenderá el referéndum en cuanto el Gobierno de Mariano Rajoy recurra el decreto de convocatoria. De ahí que desde la Generalitat se recurra a la movilización ciudadana. " Sin movilización el proces esta muerto" dice un político del PDeCAT en desacuerdo con su partido, " si no por qué cree que la ley del referéndum que fue registrada en julio, la Mesa del Parlament no la ha tramitado. Dicen que ha sido para dilatar el más que seguro, recurso del gobierno, pero también para ver las fuerzas con las que contamos en la calle".

El Govern especuló la semana pasada con la posibilidad de aprobar esa norma con un decreto ley, sin embargo se han impuesto las presiones de ERC y de la CUP a las de Puigdemont que era más proclive a utilizar la vía parlamentaria. Así el pleno del Parlament, el próximo miércoles modificará sobre la marcha el orden del día y votará la ley aunque con antelación la mesa tendría que admitir a trámite el texto. Será a partir de ese momento cuando el gobierno de Mariano Rajoy convoque de urgencia un Consejo de Ministros y actuar en consecuencia buscando la suspensión electoral.

Los independentistas que manejan el reglamento a su antojo apoyándose en su mayoría paralamentaria acelera la tramitación a pesar de que el Consejo de Garantías Estatutarias dijo que la ley tenía que seguir el cauce normal. El PSC y Ciudadanos han anunciado que se ausentarán del hemiciclo en la votación, pero los 72 votos de Junts pel Sí y la CUP bastarán para aprobar la ley del referéndum. La duda está en lo que haga Catalunya Sí Que Es Pot, el grupo en el que se integra Podemos.

Sin oposición en el parlament, lo que los independentistas pretenden, saldrá adelante. Sin embargo hay miedo a que la gente no se movilice y se queden sin los apoyos necesarios y con el culo al aire.

Jordi Turull, portavoz de la Generalitat dijo el pasado día 29 que “el Govern será absolutamente leal al mandato que salga del Parlament. Obedeceremos al Parlament, con todas las consecuencias” . Ayer Carles Puigdemont en La Vanguardia “No podré aceptar de ninguna manera una suspensión de mis atribuciones por parte del Tribunal Constitucional. Las circunstancias en las que uno deja de ser presidente de la Generalitat las regula el Estatut, así que nos deberíamos plantar ante una suspensión de este tipo”. Rovira por su parte ha dicho que "será importantísimo" que haya "la máxima complicidad y coordinación entre instituciones políticas y movimiento cívico organizado para poder hacer realidad el referéndum soberanista" "Si el Estado o sus instrumentos atacan de forma directa los elementos esenciales del referéndum, como las urnas, los colegios o los coordinadores electorales, entonces habrá que reaccionar. En esta reacción deberán estar las instituciones políticas, pero también los ciudadanos de Cataluña", ha remarcado dando a sus palabras un tono amenazante y seguidamente haciendo un llamamiento a los catalanes " para proteger entre todos su propio derecho a decidir, por lo que si el Estado trata de impedir la votación del 1 de octubre la ciudadanía deberá reaccionar de alguna manera"."Si hubiese una ofensiva del Gobierno español para retirar urnas, entonces evidentemente movilizaremos a los ciudadanos para que esto no pase y para que el gobierno de la Generalitat y la administración electoral constituida puedan garantizar que los colegios electorales abran con normalidad", ha recalcado para después preguntarse en voz alta "cómo lo harán para retirar unas urnas y bajo qué ley prohibirán que en Cataluña se pongan unas urnas para votar".

Como ven todo va a depender de si el Govern consigue o no movilizar a la población independentista en las calles y para ello es conveniente la provocación. Para muestra un botón, según la portavoz parlamentaria de Junts pel Sí, el Tribunal Constitucional está deslegitimado porque ha sido "utilizado como arma política en contra de todo lo que el Parlament aprueba para mejorar la calidad de vida de los catalanes y añade "no es competente"