Tras el análisis de la sangre hallada en el barco del padre de las niñas desaparecidas y comprobar que la misma pertenece a Tomás Gimeno parece consolidarse la tesis de un secuestro.
Las muestras del as que hoy conocemos los resultados fueron enviadas al Laboratorio de Criminalística donde se han cotejar con las muestras que se conservan de las dos menores, y con la de su padre Tomás Gimeno.
Despues de dicha comprobación cobra fuerza la hipótesis de que las pequeñas se encuentren vivas y que Tomás Gimeno haya urdido un concienzudo plan para secuestrar a las niñas, solo o con la ayuda de un tercero que podría haberlos recogido en el mar otro barco, preferiblemente un velero.
Por el momento nada se sabe. Hoy martes se reanudará la búsqueda por tierra, mar y aire mientras por otro lado se siguen investigando los posibles movimientos de cuentas, las llamadas o los mensajes de wasat.