Demasiada tensión para un acto que debería unir a los demócratas que ven en el terrorismo una lacra y que debiera de anteponerse a las ideologías y pretensiones.
Ojo con la manifestación prevista en repudio a los ataques yihaidistas de Cataluña. Si lo decimos es porque los independentistas no están dispuestos a perder la oportunidad y se están organizando para liarla.
Hace unos días ya quisieron apartar al Rey y al Gobierno español de la cabecera de la manifestación, más tarde fueron las invitaciones de la ANC a llevar “banderas con crespones negros” , luego el manifiesto de entidades convocantes, como Òmnium Cultural que acusó al rey de “promover las guerras”. Ahora la manifestación previa prevista para las cuatro de la tarde patrocinada por la CUP con el lema "Vuestras políticas, nuestros muertos".
Así el presidente de ANC, Jordi Sánchez, en un comunicado ha pedido que se lleven banderas a la concentración mientras que otros movimientos independentistas pretenden acudir con camisetas azules para diferenciarse del resto. Este ese el caldo de cultivo con el que se encontrará Felipe VI y el gobierno, además de los representantes de los partidos con status nacional que integraran la manifestación que discurrirá por Paseo de Gracia hasta llegar a la calle Caspe donde estará la primera cabecera encabezada por Mossos, personal médico y de emergencias, taxistas, hoteleros, vecinos y comerciantes de las Ramblas.
Varias calles más arriba, a la altura de Gran vía estará la cabecera 'política' con el Rey Felipe VI, Mariano Rajoy, acompañado por la mayor parte de sus ministros. En la misma estará también Carles Puigdemont, sus 'consellers' y otros líderes políticos y presidentes autonómicos, así como la alcaldesa Ada Colau.
Pero a todo esto, ha sido también Puigdemont quien ha puesto más picante al coctel . Este viernes se publicaba en Financial Times una entrevista al presidente catalan en la que anunciaba que ya dispone de "más de 6.000 urnas" para el referéndum. "No veo de qué modo el Estado puede frenarlo", y sobre los atentados, el 'president' lanzaba una acusación directa a quien este sábado compartirá a su lado la manifestación: "El Gobierno central ha jugado a la política con la seguridad de los catalanes" al no permitir la convocatoria de 500 plazas para los Mossos ni que este cuerpo policial autonómico tenga acceso a Europol, defendiendo que por estas y otras cuestiones sería mejor en una Cataluña independiente.
"No tengo miedo", este es el lema de la manifestación. La actriz Rosa María Sardà dará un breve discurso, igual que la directora de la fundación Ibn Battuta, Míriam Hatibi, antes de que la interpretación del 'Cant dels Ocells' ponga fin al acto.
Como hemos dicho el Rey ha anunciado que estará presente, pero también lo hará la CUP que finalmente ha decidido participar.
“Hemos de añadir el civismo como un activo contra la lucha contra el terrorismo” ha apuntado Puigdemont. Esta es la de cal, la de arena calentando el acto la dio en el Financial Times.
Estando así las cosas, los Mossos y la Guardia Urbana han preparado un dispositivo de seguridad especial para que la manifestación transcurra sin incidentes. Desde anoche muchas calles adyacentes al trazado previsto ya aparecían con bolardos móviles de hormigón.Hay acreditados 900 periodistas y TV3 ofrecerá la señal de la transmisión que será televisada por varias cadenas autonómicas y por TVE1.
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