La Central Sindical Independiente y de Funcionarios, CSIF, ha solicitado a la Consejería de Educación y Deporte de la Junta de Andalucía, así como también lo hará a la Diputación y a los ayuntamientos de la provincia de Almería, apoyo para que los centros escolares puedan contar con filtros HEPA (High Efficiency Particulate Air) o con dispositivos de purificación de aire portátiles, como medida preventiva adicional a la ventilación natural y a la utilización de mascarillas, ahora que llegan las bajas temperaturas.

En el marco de la supervisión y el seguimiento que la central sindical realiza a las medidas preventivas anti COVID-19 en los centros educativos, y ante la esperada bajada de las temperaturas en las próximas semanas, la presidenta del Sector de Educación de CSIF Andalucía, Elena García, ha dirigido una carta al consejero del ramo, Javier Imbroda, y al presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP), Fernando Rodríguez Villalobos, con este objetivo.

En el escrito dirigido a la Administración autonómica, CSIF solicita a los Servicios de Prevención de Riesgos Laborales de la Consejería que estudien, en virtud de lo establecido en la Ley 31/1995 de 8 de noviembre de Prevención de Riesgos Laborales y los procedimientos y guías dictadas por las autoridades sanitarias, las alternativas para la purificación del aire de las aulas, bien sea a través de filtros HEPA o bien con cualquier otra medida que evite tener que dar clases en condiciones ambientales indeseadas debido al frío.

Asimismo, exige que se revisen los protocolos de ventilación en los centros educativos ante la llegada de las bajas temperaturas, al considerar que es necesario adoptar medidas preventivas adicionales ante las evidencias científicas sobre el contagio por aerosoles y el mayor riesgo de propagación del Sars CoV2 en espacios cerrados.

Igualmente, CSIF va a dirigir una misiva al presidente de la Diputación Provincial, Javier Aureliano García, al igual que harán el resto de uniones provinciales andaluzas del sindicato con esta institución, con el objetivo de pedir respaldo para que pueda lograrse la adquisición e instalación de este tipo de dispositivo en las aulas de los centros educativos como medida adicional y no sustitutiva de ninguna otra, según ha explicado el sindicato.

“Los centros no están preparados para la llegada del frío en mitad de la pandemia y la bajada de temperaturas complicará la ventilación”, ha manifestado CSIF, que ha añadido que “ahora es capital mejorar la calidad del aire en las aulas, que son espacios cerrados”, para lo que ha reclamado “que se adapten los protocolos Covid-19 a las nuevas evidencias científicas de cara a prevenir contagios por vía aérea”.

Estos dispositivos, que deben cumplir con la homologación de la Comunidad Europea, supondrían una inversión relativamente pequeña, según los estudios realizados por CSIF, ya que para un espacio de 45 metros cuadrados se requeriría un dispositivo con capacidad para 12,5 litros por segundo y ocupante, que supone un coste que oscila entre los 100 y los 120 euros. El funcionamiento de dichos aparatos podría alternarse con la ventilación natural del espacio, con lo que incluso podrían compartirse para varias aulas durante la jornada lectiva.

CSIF considera que “las medidas deben revisarse en función de la evolución de la pandemia y del conocimiento del virus” y recuerda que en nuestra comunidad autónoma hay muchos centros que, debido a la antigüedad de su construcción, no cumplen ninguna normativa en relación con la ventilación.