NACIONAL

Los senadores socialistas acaban a gritos contra Pedro Sánchez por subirles el sueldo sólo un 0,25 %

Miércoles 21 de marzo de 2018
Un PSOE a la deriva plagado de infames y decisiones impropias de un partido de izquierdas

Que los pata negra del PSOE quieren cargarse a Pedro Sánchez es de sobra conocido.

Fue la militancia la que impidió la defenestración del que es hoy el Secretario General del PSOE. Sin embargo hoy gran parte de esa militancia se siente defraudada al ver como el Psoe se ha unido a Ciudadanos y al Partido Popular, primero, para no admitir a tramite la propuesta popular tras la recogida de firmas, de quitar los privilegios a los señores congresistas, segundo, por blindar a la corona dotándola de inmunidad e impunidad no evitando que una crítica deje de ser delito y sea castigado casi como un delito de sangre, tercero por votar a favor junto a los dos partidos de derecha el aumemento de un 24% de dietas y gastos para los diputados y cuarto, por rechazar la reforma de la Ley de Amnistía 1977 impidiendo que esta sea delito y se pueda perseguir y juzgar los crímenes del franquismo en España y el extranjero.

Tal es la situación en el PSOE que a estas iniciativas, más propías de la derecha ahora se le añade otro problema, este es la decisión del líder del PSOE, Pedro Sánchez, de subir el sueldo a sus parlamentarios solo un 0,25 % en solidaridad con los pensionistas, muy criticada por varios senadores socialistas en la reunión del grupo, que la consideran “peligrosa”, “ridícula” y “deja al partido a la altura del betún”.

Uno de ellos ha sido el riojano Kiko Martínez-Aldama, el gallego Modesto Pose, el balear Francesc Antich y la andaluza María José Fernández.

En ausencia del portavoz del grupo, Ander Gil, la reunión, que se ha celebrado a puerta cerrada, ha estado presidida por la portavoz adjunta y secretaria de Sanidad del PSOE, María Luisa Carcedo, que ha terminado discutiendo “a gritos” con los sublevados.

Según las fuentes, tras la parte de la reunión dedicada a comentar el orden del día del pleno, el que fuera secretario general del PSOE en La Rioja Juan Francisco Martínez-Aldama ha tomado la palabra para pedir explicaciones por la propuesta de Sánchez y protestar por cómo se está desarrollando la política estratégica del partido en estos temas.

Fue el pasado domingo, en la clausura de la Escuela de Buen Gobierno del PSOE, cuando Pedro Sánchez pidió que se subiera un 0,25 %, igual que las pensiones, el sueldo de los miembros del Gobierno, de diputados y de senadores. Una medida tan populista como vergonzosa ha sido la actitud de los senadores.

Sin embargo, las mesas conjuntas del Congreso y el Senado acordaron el pasado 20 de septiembre aumentar las retribuciones de funcionarios y parlamentarios de las Cortes Generales un 1,5 %, en la línea de lo que se esperaba que aprobara el Ejecutivo para los empleados públicos. Esto supone que la diferencia entre el 1,5 % y el 0,25 % de los diputados y senadores socialistas irá a engrosar las arcas del PSOE, lo que ha enervado a algunos, que han planteado si ese dinero es “para pagar el sueldo de Pedro porque no es diputado”.

En ella, el que fuera presidente de Baleares Francesc Antich ha opinado que los argumentos de la dirección del PSOE para justificar la medida son “muy peligrosos” y que no puede ser que se desvíe hacia los políticos la atención de un problema como las pensiones, ha argumentado Antich que ha argumentado " que, si los políticos no están bien pagados, acaban haciendo política los de siempre”.

La andaluza María José Fernández ha tachado la propuesta de Sánchez de “ridícula” y ha sostenido que deja a los socialistas “a la altura del betún”, porque no soluciona los problemas de los pensionistas y demuestra, a su juicio, que el partido no tiene “ningún proyecto de futuro”.

En la misma línea, el gallego Modesto Pose ha recriminado a Carcedo la falta de proyecto y que “así no se hacen las cosas”, a los que esta ha reaccionado “gritando”, enfadada, “¡Cómo que no hay proyecto!”, y defendiendo que la medida es un “gesto” hacia los jubilados que se están movilizando por la revalorización de las pensiones.