NACIONAL

El Govern lo tenía decididido, habría referéndum independentista sí o sí.

Lunes 18 de diciembre de 2017

Una semana antes de que el Gobierno de Carles Puigdemont convocara oficialmente el referéndum ilegal del 1-O, las imprentas ya tenían listo todo el material para llevar a cabo la consulta.



Así lo ha acreditado la Guardia Civil. A finales del mes de agosto varias plantas impresoras catalanas tenían ya preparado y cobrado, los formularios en los que finalmente los organizadores rellenaron de su puño y letra los nombres de los votantes y sus documentos de identidad. Para ello el Ejecutivo catalán proporcionó información privilegiada a las plantas impresoras y sufragó sus trabajos a través de empresas interpuestas.

Lo dicen los informes de la Policía Judicial relacionados con la impresión del material electoral. En ellos, los investigadores dejan constancia de que imprentas catalanas como Indugraf Offset, ya el 24 de agosto pasado, habían confeccionado y enviado presupuestos para la realización de los trabajos relacionados con la consulta ilegal. Pero, además, que sólo unos días después ya tenían completamente listo el encargo que desde el Govern hiciera de manera clandestina..

En el caso de esta empresa el cliente fue el responsable del semanario independentista tarraconense El Vallenc, que utiliza habitualmente la referida instalación para imprimir su publicación y que fue empleado como empresa interpuesta por el Gobierno catalán. La Fiscalía señala ya en la investigación que el pago fue realizado con fondos públicos a través de la publicidad contratada por los ayuntamientos gobernados por los secesionistas en esta publicación residual.

La Guardia Civil registró el pasado 9 de septiembre tanto la sede de la imprenta como la del semanario y ha procedido durante las últimas semanas al análisis de la documentación y de los correos electrónicos intervenidos. Según refleja el material confiscado Indugraf ya había recibido días antes del 24 de agosto el encargo. Y ese mismo día había enviado por correo electrónico dos presupuestos al director del semanario independentista.

El objetivo era imprimir 7.000 ejemplares de lo que se denominaría posteriormente de manera oficial «normas complementarias para la realización del Referéndum de Autodeterminación de Cataluña» que manejarían todos los responsables de los puntos de votación.

En el documento escrito en catalán y en castellano se dan una serie de instrucciones dirigidas a los vocales o interventores de las mesas para que procedieran a rellenar la lista de votantes de una forma determinada: DNI del votante, el número de orden que figura en la lista del censo de la mesa y el número de orden de la votación». «El citado documento», explican los informes policiales que obran en poder de este periódico, «consta de una tabla con cinco apartados: circunscripción electoral, municipio, distrito censal, sección y mesa.

Destaca la Policía Judicial que el documento que fue facilitado a la imprenta coincide con el documento que publicaría una semana después el Govern de la Generalitat. Pero. tras la investigación y una vez comprobado que los documentos comparados presentaban características similares, se constata una serie de diferencias que convierten en aún más significativo el hecho de que Francesc Fàbregas, director de la publicación y padre de una edil del PDeCAT en la localidad de Valls, «conociera con una semana de antelación las modificaciones que se iban a introducir en el referido documento electoral en relación al que fue utilizado en las últimas elecciones autonómicas..

Así mismo la Guardia Civil hace referencia al elevado número de ejemplares encargado por Fàbregas (7.000) de un documento del que únicamente debe figurar un ejemplar en cada mesa electoral.. Una circunstancia que permite a la Guardia Civil suponer que el encargo pudiera ser suficiente para abastecer la totalidad de la jornada electoral.. De ahí que sospechen que la vinculación de Fàbregas iría más allá de la mera intervención aislada por parte de un particular en solidaridad con el referéndum de autodeterminación convocado por el Govern de la Generalitat.

De igual manera el hecho de que conociera las características de uno de los documentos electorales a utilizar en la referida jornada como la lista numerada de votantes con antelación a que se publicara oficialmente, así como el hecho de que encargara su impresión en un número elevado y aparentemente suficiente para abastecer del mismo a todo el despliegue electoral parece vincularlo más acertadamente como un colaborador directo de los responsables de la organización. Ante esto la Guardia Civil, cree que llevó una parte de la logística del proceso. Por lo que considera a Fàbregas, que se ha negado a declarar ante los investigadores, como un autor directo o instrumentalizado por terceros.

Según los correos electrónicos que fueron borrados y que ha conseguido recuperar la Guardia Civil, Fàbregas remitió un correo electrónico a la imprenta el 29 de agosto a las 14.00 horas en la que enviaba el documento que quería imprimir. "Te paso el trabajo que te he comentado. Confírmame que todo está bien" le decía el responsable del semanario al gerente de Indugraf. Los investigadores han podido intervenir también las imágenes de las cámaras de seguridad de la imprenta, que reflejan cómo el 1 de septiembre una furgoneta con el logotipo de El Vallenc recogía la mercancía en el almacén de la imprenta a las 17.00 horas. Según el análisis realizado por los agentes, las dos personas que acudieron en persona a recoger el encargo fueron el propio Francesc Fàbregas y su hija Alba.

La Fiscalía considera en la investigación en curso sobre estos hechos que «la impresión de documentos destinados a la celebración de un refréndum que no ha sido convocado según las disposiciones legales, cuyo anuncio de convocatoria ha sido declarado nulo por el Tribunal Constitucional advirtiendo a las autoridades de la posible comisión de un delito de desobediencia a la autoridad y supone un acto de colaboración directa y necesaria». Y por lo tanto convierte a los responsables en autores de «los delitos de prevaricación administrativa, desobediencia y malversación de caudales públicos si los fondos con los que se paga la impresión de los citados documentos provienen de la Administración Pública directa o indirectamente con negocios jurídicos simulados».

Pero hay más, un documento clave. Se trata de un gráfico procedente de las cámaras de la imprenta Indugraf que revelan cómo la documentación electoral para el 1-O fue entregada al editor de El Vallenc.