Con estas palabras, el alcalde de Palma de Mallorca, Jaime Martínez Llabrés, inauguró la fiesta que el pasado día 31 de enero se celebró en el Hotel Valparaíso de la capital balear.
El hecho de haber asistido a tal evento me ha permitido no sólo ser testigo de un derroche de glamour y decoración exquisita sino también a un acto de hermandad entre culturas, donde la comida china y las bebidas españolas, la música oriental y las tendencias europeas se han dado la mano.
En el marco incomparable de un hotel que luce majestuoso, con impresionantes vistas al mar o a un espectacular complejo de piscinas, he podido degustar pato asado al estilo cantonés, calamares con apio, un delicioso pescado en salsa agridulce, verduras de temporada salteada, pollo al vapor con chile o langostinos a la plancha entre otras exquisiteces. Antes de cenar la soprano Mía Ma, con quien compartí mesa y velada, nos deleitó con su magnífica y clara voz.
Durante la cena aprendí algunas peculiaridades del año chino y, ya en casa, busqué información sobre algunos hitos de su historia.
Así he podido saber que el calendario lunar chino se remonta a la lejana dinastía Xia (siglos XXI - XVI a. C) durante el reinado de Xuanyuan Huangdi, conocido también como «Emperador Amarillo»; También he leído que fue introducido por la dinastía Tang (618 - 907 dC) y que fue adoptado no sólo en China sino, a su vez, en Japón, Corea y Vietnam.
El Año Nuevo Chino también se conoce como Festival de la primavera ya que coincide con el inicio de un nuevo ciclo agrícola marcado por la siembra y las cosechas. Este evento, determina el inicio de un nuevo ciclo lunar y, a diferencia de nuestro calendario gregoriano, su fecha varía cada año, pues dependerá del día en que tenga lugar la primera luna nueva que esté más cerca del comienzo de la primavera (Lìchūn).
Por otro lado, cada año chino se asocia a uno de los 12 animales de su rueda zodiacal, los cuales marcarán las energías y características particulares para el año que comienza. Estos animales son rata, buey, tigre, conejo, dragón, serpiente, caballo, oveja, mono, gallina, perro y cerdo.
2025 será el Año de la Serpiente de madera, la cual recibirá, a su vez, el apoyo de tres animales con los que mantiene una relación armoniosa: el Buey, el Dragón y el Gallo.
Las celebraciones se sucederán hasta el próximo día 12 de febrero y, al igual que ocurre durante nuestras fiestas de Noche Vieja y Año Nuevo, las familias se desplazarán para verse y comer juntos.
Siempre me pregunté el motivo por el que el rojo es el protagonista de esta festividad y es que, según la leyenda, una bestia de la antigua China llamada «Nian (que significa «año» y cuya forma era una combinación de león y perro), estando encadenada a un pilar de piedra en el cielo, se escapó al mundo humano, donde cada Año Nuevo se comía a la gente. Sin embargo, los hombres descubrieron que «Nian» le tenía miedo al color rojo, al fuego y a los ruidos fuertes, por lo que empezaron a utilizar petardos y elementos de color rojo para ahuyentarlo.
Como en nuestra tradición gallega no se cree en las Meigas, pero haberlas haylas (no puedo evitar sacar a relucir ese alto porcentaje de sangre gallega que corre por mis venas) el pasado 31 de enero me vestí de negro y, acompañada de un bolso rojo a juego con el color de mis uñas y mis labios, me presenté en uno de los hoteles más fabulosos de esta ciudad balear donde la tradición oriental se mantiene viva y donde yo celebré, como siempre, cada segundo de felicidad.
Sonia Mª Saavedra de Santiago. Abogada.