Científicos "patrocinados" por los globalistas realizaron un estudio que reveló la capacidad de un imán remoto para manipular el cerebro, incluyendo el apetito, sin necesidad de procedimientos invasivos. Esta obsesión por el control mental es evidente en sus hallazgos.
Investigadores del Instituto de Ciencias Básicas de Corea del Sur (IBS, por sus siglas en inglés) están trabajando en las etapas iniciales del desarrollo de hardware que utiliza nanopartículas para influir en la mente de los ratones. Según ellos, este sistema de control cerebral remoto cuenta con un "largo alcance" y un "gran volumen", y su operación se activa a través de campos magnéticos.
Los "expertos en ciencia" han destacado que la tecnología denominada Nano-MIND (Interfaz Magnetogenética para la Neurodinámica) ha permitido a los investigadores manipular, a distancia, las emociones y deseos de los ratones. Esto podría facilitar el tratamiento de trastornos neurológicos, como la depresión. En una de las pruebas realizadas, se provocaron instintos "maternales" en las ratonas del grupo de estudio. En otra experiencia, un grupo de ratones de laboratorio fue expuesto a campos magnéticos diseñados para reducir el apetito, lo que resultó en una disminución del 10 por ciento de su peso corporal, equivalente a aproximadamente 4,3 gramos.
Los científicos manipularon una compleja red de más de 100.000 millones de neuronas al girar magnéticamente un pequeño actuador, lo que permitió mover las nanopartículas implantadas en los cerebros de los ratones. Según los estudios, esta red es esencial para comprender la cognición, las emociones y el comportamiento social.
El nuevo proyecto, liderado por el Dr. Cheon Jinwoo, quien es director del Centro del SII en Corea del Sur, ha sido objeto de su comentario: "Esta es la primera tecnología del mundo que controla libremente regiones específicas del cerebro usando campos magnéticos". Asimismo, manifestó su deseo de que esta innovación se aplique ampliamente en la investigación para profundizar en la comprensión de las funciones cerebrales, avanzar en el desarrollo de redes neuronales artificiales sofisticadas, optimizar las tecnologías de interfaz cerebro-computadora bidireccionales y establecer nuevos tratamientos para trastornos neurológicos.
A lo largo del tiempo, The Sun ha reportado sobre diversos experimentos de "control mental" llevados a cabo en animales. No obstante, este experimento es el primero que prescinde de cirugías invasivas y de equipos externos grandes, lo que ha permitido que los ratones se muevan con libertad.
El Dr. Félix Leroy, científico principal del Instituto de Neurociencias de España, expresó en un artículo de opinión publicado en Nature Nanotechnology que la manipulación de sistemas biológicos mediante campos magnéticos es un concepto ampliamente reconocido. "Se ha aplicado en varios campos", subrayó, "como en la resonancia magnética [IRM], la estimulación magnética transcraneal y la hipertermia magnética para el tratamiento del cáncer".
Leroy, sin embargo, destacó la importancia de no apresurarse en llevar a cabo pruebas en seres humanos. "Se necesitan más estudios para evaluar los posibles efectos acumulativos, incluyendo la neuroadaptación o la neurotoxicidad", advirtió.
Se considera una nanopartícula a una partícula extremadamente pequeña, cuyo tamaño oscila entre uno y 100 nanómetros. Este tipo de partículas no puede ser detectado por el ojo humano, ya que son incluso más pequeñas que las longitudes de onda de la luz visible, que varían entre 400 y 700 nanómetros. Para poder observarlas, es imprescindible el uso de un microscopio electrónico especializado o un microscopio que cuente con láseres. La nanotecnología, que fundamenta los estudios sobre estas nanopartículas, es el área que inspira al personaje ficticio Tony Stark, también conocido como Iron Man, del universo Marvel.