Cuando a finales de los años 60 del siglo XX se creó en Cartagena, y más concretamente en la Estación Naval de La Algameca, el Centro de Buceo, la Armada dispuso que deberían tener un buque de apoyo a sus operaciones,, pues era algo de lo que adolecían y que se consideraba fundamental,, para lo cual se habilitó el por entonces flamante Remolcador de Altura “RA-6”, convirtiéndolo tras ser readaptado en el Buque de Salvamento y buceo “Poseidón”.
Este buque, robusto y marinero como el que más, prestó durante casi 35 años excelentes servicios a la Armada hasta que, una vez dado de baja, el Gobierno decidió al año siguiente venderlo por el precio simbólico de una peseta, a la República Islámica de Mauritania, que lo rebautizó “Voum-Legleita”, dado que acababa de causar Alta en la Armada su relevo, el actual “Neptuno”.
Esta unidad, que actuaba llevando suministros a plataformas petrolíferas con el nombre de “Amapola” fue adquirido por la Arma da junto a su gemelo “Amatista”, a la compañía civil que los explotaba, siendo ambos readaptados a las necesidades militares, y reclasificados y rebautizados éste último como buque auxiliar “Mar Caribe" y el primero como "Mar Rojo" que así se llamó antes de tomar el nombre actual de "Neptuno", siendo habilitado en Bazán Cartagena para misiones de salvamento y rescate en operaciones de buceo, funciones que sigue ejerciendo, pero los años nunca pasan en balde para nadie, no sólo las personas se ven afectadas, también por supuesto los barcos, habiendo llegado la hora de que este veterano buque auxiliar sea relevado por otro con nuevas y mejores prestaciones, buque cuya construcción venía siendo desde hace unos años una de las prioridades de la Armada a corto plazo.
En consecuencia, el pasado 11 de Octubre, el Consejo de Ministros daba luz verde a la construcción de un nuevo buque de salvamento que tendrá su base en Cartagena y que será construido por Navantia en las instalaciones de Puerto Real (Cádiz), ya que el astillero de Cartagena, a día de hoy, está inmerso en la construcción de los submarinos de la serie 80.
Esta futura unidad, aún huérfana de nombre y que de momento sólo es conocido con las siglas “BIS” (abreviatura que responde a la expresión Buque de Investigación Subacuática), parte con una ventaja importante respecto a sus antecesores y es que tanto el Poseidón como el Neptuno después, han sido barcos que ya estaban construidos para otras misiones y que en su momento debieron ser reacondicionados para actuar como buques de apoyo a operaciones de buceo, ya que antes cumplían otras misiones, pero sin embargo éste nuevo buque, ha sido específicamente diseñado desde el primer momento, para actuar en misiones de salvamento y buceo y aparte de que estará equipado con material y medios de última generación, aporta como novedad importante según las imágenes virtuales que se han hecho públicas, la de una cubierta de helicópteros en el “castillo”, (para los neófitos, “a proa del puente”), lo que permitirá el embarque o evacuación de personal y/o material por medios aéreos ante situaciones de emergencia.
En definitiva, se espera con ilusión la incorporación de ésta nueva unidad que tendrá su base en Cartagena el cual vendrá a incrementar las capacidades operativas de la Armada en esta materia, y que posibilitará hacer frente a los nuevos retos del siglo XXI con un excelente buque de nueva construcción, altamente cualificado con los mejores equipos del mercado para operaciones de buceo, salvamento, apoyo y rescate de submarinos, intervención en accidentes marítimos y naufragios, así como vigilancia y monitorización del gran patrimonio subacuático que atesoran los fondos de las aguas españolas.