La declaración de embajadores de persona non grata suele ser el primer paso diplomático antes de la expulsión.
"Todos los diplomáticos están obligados a respetar la soberanía de nuestro país y la independencia del poder judicial turco y a abstenerse de interferir en nuestros asuntos internos", dijo un portavoz del partido gobernante de Turquía, el Partido Justicia y Desarrollo, Omer Celik en Twitter el 18 de octubre.
Al día siguiente el Ministerio de Exteriores convocó a los embajadores a los que pidió explicaciones por la declaración conjunta que hicieron.
Días más tarde, el El 21 de octubre, Erdogan amenazó con expulsar a los diplomáticos.
Según el presidente turco " Turquía no puede permitirse el lujo de acogerlos".