Resultados muy positivos
En este proyecto trabaja un equipo profesional pluridisciplinar dirigido por Alejandro Pérez Pastor, Catedrático de la UPCT del área de Producción Vegetal, en el que colaboran especialistas de otras ingenierías como la industrial e informática, y áreas como la bioquímica y biología
“La base de este estudio es la digitalización de la agricultura. Para ello se ha procedido a la monitorización en continuo del contenido de agua, salinidad y temperatura del suelo, controlando las dosis que el cultivo necesita en cada momento”, indica Pérez Pastor. Con estas técnicas se ha logrado una mayor eficiencia del agua de riego, pasando de los 6’47 kilos de melón por m3 de agua empleada, en el riego comercial, a los 9’9 kilos con el de precisión.
Mediante esta estrategia de riego de precisión se ha conseguido un significativo ahorro de agua de un 29’8%, lo que supone reducir unos 1000 metros cúbicos hectárea de agua de riego. “Además, es de destacar que la calidad de la cosecha desde el punto de vista comercial, que es uno de los principales aspectos a considerar, no se ha visto mermada”, destaca Pérez Pastor.
Otros cultivos
Además, los frutos obtenidos durante este estudio han tenido una mayor concentración de vitamina C y una reducción de los nutrientes a: nitrógeno (43%), fósforo (41,8%) y potasio (22%).
Este estudio realizado en el cultivo de melón se aplicará a otros, como el del limonero, la granado mollar o la uva de mesa. “Hablamos de otra muestra clara que confirma que el Levante es ejemplo de sostenibilidad, eficiencia y tecnificación en el uso del agua, y que sigue trabajando para ir todavía más allá”, resalta Jiménez.