Los primeros brotes fueron conocidos hace varios días después de que un alumno contagiara a otros tres compañeros y que a su vez tuvieron contactos directo con otros miembros de la Escuela previo al diagnóstico y ordenarse su confinamiento. Como consecuencia de ello, las autoridades de Armada efectuaron PCRS al total del grueso de la fuerza que forma parte de esta instalación docente, entre personal adscrito y aspirantes a soldado, dándose el resultado de 39 casos una vez analizados los análisis pertinentes.
El confinamiento abarca a los positivos, cuyo porcentaje mayoritario se compone de asintomáticos, y de otro lado, como marca el protocolo, el aislamiento también determina que los contactos más cercanos con resultado negativo en la prueba también tienen que guardar los días establecidos de cuarentena. También figuran aquellos que han dado resultado negativo y no han tratado con enfermos o sospechosos de estarlo, que tienen instrucciones de extremar las precauciones y permanecer atentos a su evolución en los próximos días.
La instrucción de la Armada es que el personal resultante de prueba positivo permanezca aislado en el recinto militar mientras que el profesorado y dotación lo hagan en sus respectivos domicilios. Está previsto que los test vuelvan a repetirse en un plazo de quince días.
Por último, la Armada precisa que el alumnado no contagiado prosigue con su actividad docente programada a través de la llamada “burbuja de grupo social” al tiempo de observar las el alumnado que permanezca sano
En un comunicado, la Armada informó de que los alumnos sanos continúan con las actividades académicas programadas. Lo hacen "trabajando con el concepto de 'burbuja de grupo social' y una observación rigurosa de las medidas de prevención higiénico-sanitarias".
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