El Covid19 ha dejado al descubierto el estado real de nuestros servicios sanitarios en este igualmente débil Estado, con ausencias clamorosas de medios materiales y recursos humanos en numerosas zonas geográficas españolas y que han provocado la pérdida de miles de vidas humanas.
También y como consecuencia de las restricciones ordenadas para concertar citas previas en el Centro de Salud de turno al estar prohibidos los contactos para evitar nuevos casos, muchos ciudadanos se encuentran con numerosos problemas de acceso a las líneas telefónicas existentes para realizar este sencillo trámite a la hora de acceder a la Atención Primaria. Por tal motivo se vienen dando bastantes casos de falta de respuesta para impotencia de los interesados. Entiendo que si es imprescindible recurrir al contacto telefónico, el Servicio Murciano de Salud está obligado a proporcionar otros medios alternativos o más líneas de teléfono para que nadie pueda quedarse sin atención médica.
Y acabo con una pregunta: ¿quién repara a una familia el error de un diagnóstico que anuncia la siempre desagradable muerte? Resulta inconcebible que un profesional experimentado en su especialidades anuncie que un ser querido se encuentra en la recta final de su vida y que después, otro sanitario te diga lo contrario al detectarse que el juicio clínico anterior no se ajusta a la realidad y que ha sido, como siempre, el consabido error médico. ¿Quién responde?