nuevodiario.es

HISTORIA O PROPAGANDA, por José Biedma López

HISTORIA O PROPAGANDA, por José Biedma López
viernes 14 de agosto de 2020, 13:17h
HISTORIA O PROPAGANDA, por José Biedma López
Aunque los caballeros cristianos que lidiaban y escribían en nuestra Península cuando escaseaban lectores y libros tenían consciencia de España (Hispania) como unidad cultural e histórica (y faltó poco para que se llamara Gotia, como la Galia acabó siendo Francia) y España contaba como unidad de comercio, de interacción y batalla, unidad que incluía a Portugal…, sin embargo, a principios del siglo XV, el poder feudal se atomizaba en señoríos y realengos, principalmente en cuatro reinos: León-Castilla, Portugal, Aragón y Granada, este último todavía bajo dominio militar y cultural árabe e islámico.

Las peleas territoriales entre reyes cristianos eran continuas: los matrimonios no acaban con las disputas, los compromisos no vencen a las deslealtades, todos los grandes presumen de ser descendientes directos de san Isidoro o de san Hermenegildo, de Recaredo o de Pelayo, o sea de la antigua élite militar y cultural hispano-goda, cada uno con sus mesnadas y trebejos de torres y alcázares, alfiles y vasallos, caballos y caballeros, reinas y peones. España es un ajedrez de cuatro o más contrincantes, a cuatro bandas, donde tampoco faltan influencias extranjeras, papales, francas, británicas, germánicas…

El día de Navidad de 1407 muere en Toledo Enrique III el Doliente, deja de sucesor a Juan, que será el Segundo, que había nacido en Toro en 1405. Lo deja bajo la tutoría de su viuda Catalina de Lancáster y de su hermano Fernando, que será Fernando I de Aragón, apodado con razón el Honesto, “hombre de mucha verdad” como le llama una crónica de la época, también llamado “Fernando de Antequera” por la importante plaza, corazón de Andalucía, que había tomado a los moros en 1410 capitaneando tropas castellanas, aunque, según Pérez de Guzmán, los cristianos no supieron sacar fruto a esta victoria contra las tropas del Çid Ali y Çide Hamete, porque “los castellanos se hartan con poca victoria, y la gente común por desnudar un moro júntanse veinte a ello”. O sea, al saqueo post victoriam.

Mientras vivió (murió en 1416 con treinta y cuatro años), Fernando el Honesto fue fiel a su hermano el rey de Castilla, pero su hijo, también llamado Enrique, al que elevó al maestrazgo de Santiago, acaudilló un golpe de estado contra su primo Juan II, hijo como hemos dicho de Enrique III el Doliente. Juan, a sus catorce años, acababa de ser proclamado mayor de edad.

En sus Generaciones y semblanzas (1450-1455), el fino historiador Fernán Pérez de Guzmán (1376-1460), señor de Batres, pasa de puntillas sobre el “asalto” o “atraco de Tordesillas”, ¡porque salió esquilado de él! Parte de la nobleza de Castilla –y de Aragón- eran partidarios del infante de Aragón Enrique, hijo de “Fernando de Antequera, sepultado en Cataluña, en Santa María de Poblete de la orden del Cistel”, contra Juan II, hijo del Doliente, entre ellos, el ubetense y tercer Condestable de Castilla Ruy López Dávalos, que se había señalado muy positivamente en la guerra de Portugal. En Tordesillas, en julio de 1420, el infante Enrique de Aragón y sus partidarios secuestraron a Juan.

El tiro les salió por la culata a los conjurados. Juan escapó de su arresto con ayuda de su amigo Álvaro de Luna y tanto Ruy López Dávalos como Fernán Pérez de Guzmán salieron escaldados, el primero fue acusado de haber negociado con los moros contra Juan II, y se vio desposeído de sus feudos, vasallos y bienes. Tuvo que exiliarse al Reino de Aragón y murió en Valencia atormentado por la gota (1428). López Dávalos había sido también expropiado de su título de condestable, que Juan II trasladó en agradecimiento a su privado, favorito y queridísimo don Álvaro de Luna.

Por su parte, Fernán Pérez de Guzmán se retiró a su feudo de Batres, ¡feliz castigo! porque allí, viviendo entre labradores como cuenta, se dedicó a estudiar y, mejor, a escribir la que Menéndez Pelayo consideró la mejor prosa española de siglo XV: enérgica, imparcial, concisa y vivaz. Pérez de Guzmán no leía ya latín, pero traduce a Séneca y a Cicerón del italiano. Fue discreto poeta, pero en Mar de historias y sobre todo en Generaciones y semblanzas nos ofrece un extraordinario retrato de los principales personajes de su época. J. García López le consideró el historiador más importante de su siglo.

En su introducción a Generaciones y semblanzas (1450-1455), que es la primera colección en castellano de biografías breves, Fernán Pérez de Guzmán hace una magistral distinción entre el rigor del verdadero historiador y las fantasías y mentiras de malos cronistas y aduladores. Empieza diciendo que la mayoría de los relatos históricos son sospechosos, inciertos e indignos, y no merecen ni fe ni autoridad. Por dos razones. La primera, porque se recrean en relatar sucesos extraños y extraordinarios falsificando los hechos con el afán de maravillar al lector, buscando la emoción en lugar de la verdad. El segundo defecto de esas “historias” les viene por ser encargados por poderosos, reyes y príncipes, siendo así redactados por complacerlos y lisonjearlos y que, por temor a enojar a sus mecenas, escriben sus autores lo que les mandan o lo que creen que les agradará a sus empleadores, en lugar de la verdad de los hechos tal y como sucedieron.

A criterio de Pérez de Guzmán –aprendan historiadores y periodistas del XXI- tres criterios son imprescindibles para historiografiar bien. Primero, que el historiador sea discreto y sabio y tenga buena retórica para poner lo que sucedió en hermoso y alto estilo, “porque la buena forma honra y guarnece la materia”. Segundo, que sea testigo directo de los principales eventos que describe; como es imposible que esté en todas partes, necesita información y testimonio de personas que sí hayan sido espectadores fidedignos de los hechos. En tercer lugar, que la historia no sea publicada viviendo el rey o príncipe (o el magnate mangante) en cuyo tiempo y señorío se ordena, para que el historiador sea libre de escribir la verdad sin temor.

Como estas reglas no se guardan –concluye Pérez de Guzmán- las crónicas son sospechosas y carecen de verdad y de esto se sigue un terrible daño. ¿Cuál? Pues que los que merecen buen recuerdo, fama y gloria mundana, se desesperarán y se retraerán de hacer actos nobles y virtuosos, a la vista de cómo el mundo celebra a viles, avaros, incompetentes y mediocres, bien por maravilla, bien por lisonja.

El afán de “maravilla” de Pérez de Guzmán se llama hoy “sensacionalismo” o “amarillismo”; a la “lisonja” la podemos relacionar con el hecho de que quien paga manda en lo que se publica, y hoy quienes pagan son los poderes públicos y privados, o sea propagandistas o publicistas que condicionan con sus aportaciones privadas o públicas lo que sobre los personajes se escribe. Mentecatos, tunantes, chiquilicuatres, hipócritas, politicastros, oportunistas, charlatanas, pelanduscas y cortesanas, de bajo o alto standing, son así elevados o elevadas a categoría de héroes mediáticos.

Los servicios prestados al bien común cuentan poco –como en el tiempo de Pérez de Guzmán- pues los poderes mediáticos no dan galardón a quien mejor sirve ni a quien más virtuosamente obra, ni al competente funcionario de turno, ni al sufrido empleado, ni al empresario honrado, ni al escritor desapadrinado, ni al científico sacrificado, sino a quien más les sigue la voluntad y los complace.

“No habrá gloria ni subvención, sin dinero, poder o adulación” –tal es el lema de actualidad. Como se dice hoy con frase tan realista como inmoral: “¡es lo que hay!”. Pero no lo que debe haber. Por eso ni la realidad ni la naturaleza, en la que se salva el que puede y no el que vale, servirán nunca como criterios éticos (Kant vio esto con claridad meridiana), lo que hay es siempre empeorable, pero también y de mejor modo perfectible (insinúe lo que insinúe el brillante y bienhumorado eticista Miguel Ángel Quintana, al que por lo demás brindo mi aprecio y consideración).

Del autor:

https://www.amazon.com/-/e/B00DZLV35M

https://dialnet.unirioja.es/servlet/autor?codigo=1636897

https://www.amazon.es/Criaturas-Luz-Luna-Fantas%C3%ADas-profec%C3%ADas/dp/B087L31GMK

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios