Cuando el Gobierno estaba repartiéndose y acomodándose en los sillones en Diciembre y Enero en Moncloa, el COVID19 circulaba por España. Autorizaban reuniones multitudinarias a favor de la mujer por imagen partidista, Fernando Simón animaba a ir a la manifestación sin miedo al contagio y mantenían el Sistema Público de Salud desabastecido de mascarillas, camillas, respiradores o de material EPI para el personal sanitario.
Surge la duda si fue necesario el confinamiento total de la población en Marzo porque ahora estamos en Agosto y tras este confinamiento y la posterior relajación de la población volvemos a tener unos niveles de casos de COVID19 similares a los meses de confinamiento. En otros países de nuestro entorno las medidas han sido menos restrictivas y ahora están en una situación epidémica mucho mejor que la española.
Consideramos que la primera medida y la más drástica debería ser el USO OBLIGATORIO DE LA MASCARILLA desde Enero o Febrero y no desde el Verano, en aquél momento (al inicio de la pandemia) hubiera sido más eficaz que ahora y el número de muertos hubiera sido menor en la primera oleada y esperamos que sea la última. Esta simple medida si se hubiera adoptado en su momento hubiera salvado muchas vidas y muchos empleos. Pero según el gobierno no había mascarillas en España y teníamos que comprárselas a los chinos a precio de mercado, es decir a precio de ORO. Ahora hemos mejorado algo, se las compramos a Marruecos. Que nos salen más baratas porque están más cerca. Ahora tenemos mascarillas para toda la población y para el personal sanitario. Por cierto, se nos ha perdido la cuenta de cuántos muertos llevamos.
Existen dos métodos de vigilancia epidemiológica, la activa y la pasiva. La vigilancia PASIVA es la que se está realizando ahora, consiste en esperar a que alguien se ponga enfermo y llegue al centro de salud o al hospital para que le hagan la prueba PCR para saber si es positivo, en caso de que sea positivo se establecería un rastreo de los contactos y se les realizarían también las pruebas. Básicamente consiste en esperar a que la gente se ponga enfermo para entonces moverse y actuar.
Existe otro método de vigilancia epidemiológica que es el ACTIVO, consiste en realizar toma de muestras a la población por zonas, lugares estratégicos, puntos de gran concentración de trabajadores, sectores vulnerables (agrícola, cárnico, geriátricos) sin esperar a que se pongan enfermos. Son muestreos aleatorios estadísticos, a un porcentaje de la población que podría actuar como “centinela” y en caso de que se detecten positivos entonces se podría activar el método pasivo. La vigilancia PASIVA no sirve de nada si no va complementada con una vigilancia ACTIVA, una actúa antes del foco y otra actúa tras aparecer el foco.
En Lorca no sabemos cuál es la situación epidemiológica en general de sus barrios y pedanías porque no se ha muestreado a la población. Desconocemos aquellos que son portadores asintomáticos y queremos saber su porcentaje en cada zona de Lorca, su prevalencia. Sólo sabemos la gente que ha acudido al Hospital o Centro de Salud para hacerse las pruebas por sentirse enfermo y han dado positivo.
DESDE SOMOS REGIÓN PROPONEMOS que se hagan más controles aleatorios a la población de Lorca y de la Región de Murcia en determinados lugares estratégicos y grupos de población que estén más expuestos al riesgo. Proponemos toma de muestras a un porcentaje de la población que trabaje en almacenes agrícolas e industrias cárnicas, centros de ocio de gran afluencia de público, trabajadores de supermercados, conductores de transporte público y a toda persona que pueda suponer un riesgo de difusión del virus.
Si (
No(
