Más de 300 personas muestran su repulsa al cierre del Hospital Cruz Roja y anuncian una gran manifestación el jueves, día 30

Más de 300 personas han mostrado su repulsa al anuncio del cierre precipitado del Hospital Cruz Roja en Almería por parte de la Junta de Andalucía. Bajo el lema #enAlmeríaCruzRojanosecierra , los sindicatos de la Junta de Personal del Hospital Universitario Torrecárdenas, ASTISA, CCOO, CSIF, SATSE, SMA, UGT y USAE, junto a varias asociaciones vecinales, se han concentrado en el centro hospitalario y han procedido a la lectura de un manifiesto denunciando esta decisión.

De esta manera, el movimiento ciudadano ha agendando una serie de movilizaciones para seguir protestando por esta incomprensible directriz de la administración andaluza, siempre respetando todas las medidas de seguridad y sanitarias necesarias en esta situación de pandemia. Así, el próximo jueves, día 23, habrá otra concentración, y el jueves, día 30, los sindicatos de la Junta de la Personal han programado una gran manifestación que partirá a las 10.00 horas desde el Hospital de la Cruz Roja y llegará hasta la Delegación Provincial de Salud de la Junta.

Por otro lado, los sindicatos están trabajando y acordando mantener varias reuniones de urgencia con el delegado de Salud en Almería, Juan de la Cruz y con la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía, Maribel Sánchez, para exigir respuestas e instar a la administración a que no se produzca el cierre de un hospital histórico y funcional como el de Cruz Roja en Almería.

Como ya hicieran la semana pasada, los agentes sociales han vuelto a criticar como la Junta ha ido progresivamente desmantelando la asistencia y medios de estas instalaciones, reduciendo su número de camas de más de un centenar a poco más de 70. En esta línea, las centrales apuntaban a la total irresponsabilidad de la Administración autonómica con esta decisión en un momento tan vulnerable y la emplazaban, precisamente a lo contrario, a la dotación y mejora de estas instalaciones sanitarias fundamentales ahora más que nunca por la terrible crisis sanitaria de la COVID-19 y que, en su mayoría, atiende a población de alto riesgo.