El escrito recoge que los militantes información al director nacional de seguridad de la formación, José Higaldo, de las irregularidades detectadas, y este no emprendió ninguna medida.
En junio tales acciones fueron denunciadas ante el Comité de Derechos y Garantías del partido, pero el efecto fue el mismo: ningún movimiento.
Trasladaron la información al secretario general de la formación, el diputado ultraderechista Ortega Smith, con el Comité de Derechos y Garantías por segunda vez, e incluso enviaron un burofax al partido. No obtuvieron ninguna respuesta.
En el escrito figura como el número uno de VOX en la Comunidad Valenciana, José María Llanos, indicó a los afiliados que “era necesario entregar unas cantidades que posteriormente ingresaríamos en la cuenta del partido con le concepto de donación”.
Los militantes detectaron que se habían realizado una serie de donativos de 4.000 euros con sus datos personales sin su consentimiento e información.
Esto incurriría en los delitos de financiación irregular, blanqueo de capitales y en otro por vulnerar la protección de datos.
Dice así la denuncia: “Como quiera que la cuenta donde se ingresaban las donaciones está en Madrid, y no se disponía de autorización, Vox-Valencia, llevaba una ‘Caja B’, manejada por Joaquín Díaz (exgerente de la empresa pública Fervasa) y José María Llanos, de la que se pagaban los eventos, comidas, salidas, cuya cuenta deberá tener altos ingresos para atender gastos. Este metálico lo portaban en sobres los reseñados, e incluso de estos sobres se efectuaron distintos ingresos en la cuenta del partido por indicaciones de Llanos y a efectos de su lavado“.
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