En este sentido, solicitaban la continuidad de una de las dos comerciales de la cooperativa al ser la persona de contacto durante la última campaña con los compradores de uva y hortalizas, además de adquirir compromisos para la campaña 2020. También pedían que dos personas elegidas entre estos agricultores celebraran reuniones periódicas con la comercial y el Vicepresidente de Coato, del que la comercial dependía directamente, con objeto de recibir información sobre la campaña y poder aportar “nuestros conocimientos para conseguir unas mejores ventas”, añadiendo que “llevamos cuatro campañas nefastas, recibiendo liquidaciones por debajo de la media que están liquidando cooperativas próximas e inferiores por debajo de los costes de producción”, dice el comunicado.
Sin embargo, siguen diciendo los afectados, “ninguna” de estas dos medidas se llevaron a efecto, puesto que la segunda no fue aceptada y la comercial fue cesada días después del acuerdo “por incompatibilidad con el Presidente y Vicepresidente”, sostienen los cooperativistas.
Peticiones por escrito
Con la llegada del Covid19, con motivo del estado de alarma, los agricultores denunciantes recuerdan que tras la desescalada han celebrado varias reuniones en el complejo cooperativista, respetando las medidas de seguridad establecidas e informando al Vicepresidente de Coato que “queríamos una reunión con todo el Consejo Rector, además del Comité de Recursos y, en definitiva toda la lista que salió elegida en las últimas elecciones”.
Como respuesta, agregan, “se nos comunica que el Presidente no nos recibiría hasta final de mes o primeros de Junio”. El 26 de Mayo uno de los socios recibe un whatsap informándole de una reunión del Comité Ejecutivo y la conclusión que ha llegado es que “toda la información que necesitemos la tenemos que pedir por escrito y que cuando el Presidente lo crea oportuno reunirá el Consejo Rector y ya nos contestarán”. Además “nos amenazan” con denunciarnos ante las autoridades competentes si los peticionarios siguen reuniéndose en las dependencias de la cooperativa.
Los mismos afectados señalan que el Consejo Rector está conformado por el Presidente, Vicepresidente y Vocal número 7, y según afirma el propio Vicepresidente “él no ha sido convocado ni ha asistido a ningún Consejo Rector” para añadir seguidamente que “el Presidente ha pasado por un proceso hospitalario y que supuestamente debería estar de baja, desconociendo por tanto si los directivos se reunieron”.
Los socios firmantes reúnen un 81% del total de la uva que comercializa la cooperativa, por lo tanto “nos merecemos una consideración, un respeto y una atención por parte de la cooperativa, entre otras cosas porque su sueldo lo perciben de nuestro género y nuestro esforzado trabajo. El Consejo Rector se ha endiosado y para ellos los socios no pintamos nada, pero mantenemos la cooperativa con nuestro trabajo. Un Consejo Rector en el que la mayor parte de sus componentes no expone nada, no tienen género ninguno y en el que varios de ellos superan holgadamente la edad de la jubilación”, indican los cooperativistas totaneros.
Por todo ello, dado “el poco interés del Consejo Rector por no querer reunirse ni hablar” y ante “la inseguridad” y cercanía de la campaña “no podemos arriesgarnos a seguir perdiendo dinero, vendiendo por debajo de los costes de producción, cosa a día de hoy ilegal (contando que la cosecha y el transporte cuenta a cargo del socio) y cobrando las liquidaciones en un tiempo muy superior a los 90 días que estima la ley, y viendo como socios de esta cooperativa tiene que desprenderse de su patrimonio para poder seguir criando el género, algunos otros “con amenazas de embargo y en una situación límite” los reclamantes anuncian su decisión de no comercializar la uva, que sigfnifica “el fruto de todo un año de trabajo”.
Así, como consecuencia de todo lo expuesto, los cooperativistas dicen verse “obligados a pedir la dimisión del Consejo Rector en pleno y de todos los órganos de la cooperativa por su responsabilidad en la nefasta gestión de Coato. No podemos permitir que una cooperativa que se levantó durante décadas de trabajo y lucha, sea hundida por unos gestores que han dado sobradas muestras de incapacidad, indolencia y falta de respeto a los legítimos dueños de la cooperativa, que somos los socios”, concluyen.
Si (
No(
