nuevodiario.es

CRONICAS DEL CONFINAMIENTO: LA CRISPADA VUELTA A LA VIDA, por Beatriz Rodríguez, periodista

CRONICAS DEL CONFINAMIENTO: LA CRISPADA VUELTA A LA VIDA, por Beatriz Rodríguez, periodista
jueves 11 de junio de 2020, 10:44h
CRONICAS DEL CONFINAMIENTO: LA CRISPADA VUELTA A LA VIDA, por Beatriz Rodríguez, periodista
Por fin el Gobierno nos anuncia la movilidad entre comunidades a partir del 21 de Junio cuando termine el Estado de Alarma. Evidentemente siempre que no haya rebrotes graves en ninguna comunidad. Ojalá sea cierto y podamos reencontrarnos con nuestros familiares. Y es que desde hace tres meses vivimos a golpe de decretos que regulan nuestras salidas y nuestras actividades.

Hace dos días se celebró el primer Consejo de Ministros presencial desde el 14 de Marzo con el fin de estudiar cómo será esa “nueva normalidad”, dos palabras que aborrezco. La normalidad es la que es, la que era antes y la que debemos recuperar. Mientras tanto se mantiene como obligatorio el uso de mascarillas en espacios cerrados y en la calle siempre y cuando no se pueda mantener la distancia de seguridad. Sin miedo pero con prudencia, al menos hasta que no haya una vacuna y para evitar una sanción.

Pero hay más cosas, se podrán celebrar manifestaciones respetando las medidas, las Residencias de Mayores deberán tener un plan de contingencia y la distancia de seguridad se reduce de dos metros a metro y medio a petición de Ciudadanos. Un respiro para bares y restaurantes aunque no sé cómo controlaremos esa distancia los ciudadanos. Realmente no he visto ni grandes cambios ni importantes novedades. Supongo, que después de tanta declaración, algunas de ellas retractadas apenas horas después, los miembros del Gobierno habrán preferido ir paso a paso y no pillarse las manos una vez más. Han sido casi tres meses de datos erróneos, informaciones contradictorias y declaraciones absurdas y carentes de contenido. Ahora que la fase 3 de la desescalada pasa a depender de las comunidades autónomas, confío en que los presidentes autonómicos sean más cabales.

En la sesión de control de ayer en el Congreso más acusaciones sobre la crispación de la ciudadanía de la que todos culpan al contrario. Y en los Juzgados, la declaración del Delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, que por fin ha ido a declarar sobre su conocimiento real sobre el contagio y que ocultó para poder celebrar el 8M. Lo que toda la vida se ha llamado prevaricación. La Abogacía y la Fiscalía del Estado pidieron que se archivara la causa pero la jueza ha seguido adelante. Por fin alguien pide responsabilidades.

Y hoy vuelve el fútbol con el derbi Sevilla-Betis aunque ayer se jugó ya lo que quedaba del partido Rayo Vallecano-Albacete suspendido antes de la pandemia. De momento a puerta cerrada y con la ilusión de los aficionados en casa. Sin público en las gradas, el mayor riesgo es el de las aglomeraciones en las puertas de los estadios. A partir del día 21, será el Consejo Superior de Deportes el que decida sobre la asistencia o no del público.

Está claro que el deporte rey no sólo supone el 1% del PIB sino que además mueve masas y exalta ánimos. Forma parte de nuestra normalidad igual que el trabajo, el colegio, las iglesias, las reuniones de amigos y otras tantas actividades como habría sido hoy la celebración del Corpus en Toledo. Hoy es uno de esos tres jueves que relucen más que el sol y, aunque la Iglesia española cambió la celebración al domingo, algunas capitales españolas mantenían la tradición del jueves. Esa era nuestra normalidad. La de ahora es ficticia, crispada y poco tiene que ver con la que teníamos. Tiempo al tiempo.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
4 comentarios