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La otra Editorial

sábado 15 de julio de 2017, 12:59h

En mi primera aparición por este Diario Digital, solo puedo aportar a modo de regalo, algunas palabras de buenos deseos para este proyecto que empieza, pero ya que estoy aquí aprovecho para desahogarme un poco de la España que ve este parto periodístico, en los momentos que la palabra prensa es sinónimo de manipulación, falsedad e intereses que construyen con infamia el arte de la desorientación critica de quien ose abrir la página de cualquier periódico u otro medio de comunicación.

Si la dignidad de un preso de larga condena se mide por el ansia de escaparse del presidio donde reposan sus huesos, compartir un estercolero, por muy occidental en que se halle, no es de extrañar que surjan voces que traten de desmembrarse del pestilente acontecimiento que desprende esta tierra , que desde su fundación estuvo matizada por epopeyas como la expulsión de los moriscos y judíos, el atraso cultural y la economía medieval basada en el desprecio a los valores humanos como fundamento.

La historia de España que nos ha llevado hasta nuestros días, esta rebozada de los despropósitos y antojos de una corte cuyo entretenimiento era alimentar de tierras y poder a sus cachorros de apellidos compuestos, sin la más mínima empatía hacia los súbditos que mantenían sus alcurnias, un pueblo de adoctrinados en la fe y empobrecidos por sus miserias, siempre tuvo la información de parte, y se puede decir con total claridad que nunca este país tuvo acceso a una información que aporte elementos para la reflexión sin distorsionar, pese a este periodo democrático en lo formal, pero mediatizado por esos mismos fundadores católicos que unieron los reinados de castilla, ahora llamados Ibex35,dueños y señores de todo lo que lees o ves por televisión.

El llamado por la prensa “desafío soberanista catalán”, gente que por diversas razones están hartas de ser gobernadas por catetos, mentirosos y no menos rateros, tienen ahora mismo en jaque a la clase política, que lejos de entender que los pueblos avanzan, confían en el exitoso método de la confusión para engendrar miedos a los actos democráticos y si eso fallara , no dudarían de sacar el fantasmagórico perfume de la represión para convencer de las virtudes de la unidad de España, de lo hermoso de nuestros avances en esta tierra de camareros con tres idiomas frente a un presidente de gobierno que no conoce ni su lengua vernácula .

Y si salen opositores políticos pidiendo decencia, se les da caza a golpe de titulares falsos, de investigaciones fraudulentas y ya la “fiscalía te lo afina”, Convirtiendo a Venezuela en la nueva horda judeo-masónica que tan buen redito le dio al que diseñó nuestra transición a este estado de libertad Regia.

Bienvenido por tanto a este nuevo Diario que nace y que me acoge con cariño para que manche de ortografía desordenada esta sección de opinión, y que agradezco enormemente.

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