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EDITORIAL: La Guardia Civil en entredicho, si como parece, Pérez de los Cobos y su equipo, mintieron fabricando un informe plagado de falsedades para derrocar al Gobierno legítimo y ayudar a las derechas

EDITORIAL: La Guardia Civil en entredicho, si como parece, Pérez de los Cobos y su equipo, mintieron fabricando un informe plagado de falsedades para derrocar al Gobierno legítimo y ayudar a las derechas
miércoles 27 de mayo de 2020, 12:06h
EDITORIAL: La Guardia Civil en entredicho, si como parece, Pérez de los Cobos y su equipo, mintieron fabricando un informe plagado de falsedades para derrocar al Gobierno legítimo y ayudar a las derechas

La derecha mueve ficha con la ayuda de algunos elementos de la Guadia Civil. Mentiras supuestamente intencionadas, errores de parvulario en un informe plagado de falsedades para seguir generando polémica sobre el 8-M y la epidemia de coronavirus, con un único objetivo, cargarse al gobierno y ayudar a esa derecha nada patriótica por más banderas con las que adornen su cuerpo.

EDITORIAL: La Guardia Civil en entredicho, si como parece, Pérez de los Cobos y su equipo, mintieron fabricando un informe plagado de falsedades para derrocar al Gobierno legítimo y ayudar a las derechas

Continúa analizándose el polémico informe de la Guardia Civil sobre el 8-M y la epidemia de coronavirus, dirigido por el cesado coronel Diego Pérez de los Cobos, a la jueza Carmen Rodríguez-Medel.

El informe elaborado por la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil en Madrid sobre la Operación Sanitario, ha llevado como saben a la imputación formal del delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco.

En el mismo enviado a la juez del ‘caso 8-M’ los agentes concluyen : “No se debería haber celebrado ninguna manifestación en Madrid”.

Sin embargo jamás un informe de este emblemático cuerpo contuvo tantos datos erróneos, facilmente comprobables. Son 83 páginas las que componen dicho informe en poder de numerosos medios, donde hasta un alumno de primaria puede ver el burdo trabajo de unos investigadores, poco profesionales, nada independientes y aparentemente manipuladores dado que tergiversan ide manera torpe cuando no intencionada, declaraciones de testigos y cargos del gobierno que fueron preguntados con luz y taquígrafo sobre manifestaciones o actos cancelados por el comienzo de la epidemia, para de manera intencionada y torticera dar a entende que las manifestaciones feministas del 8 de marzo, no se prohibieron, por motivos ideológicos, llevándose a cabo por el interés manifiesto del Gobierno de coalición.

Tanta ineptitud por parte de los fabricantes de lo que muchos consideran el "mayor de los bulos de la Benemérita", no precisaron que de haber tenido el Gobierno conocimiento del peligro que suponía dicha concentración, las ministras como Carmen Calvo o Irene Montero que acudieron y enfermaron por Covid 19 y así otros cargos políticos, se habrían excusado para no asistir.

Pero, ¿qué buscaba el equipo de uniformados bajo las órdenes de Pérez de los Cobos? ¿Cúal era su objetivo?¿Buscaba acaso responsabilizar al Gobierno de cometer prevaricación? ¿ Quería hacer ver a la opinión pública que a Pedro Sánchez no le importó poner en riesgo a la población al no desconvocar la manifestación del 8-M?

Si como parece, las pruebas apuntan que la Guardia Civil manipuló ciertas declaraciones y numeros datos, no estamos hablando de errores sino de cosas mayores; de delitos.

Uno de los ejemplos facilmente comprobable es el de un portavoz del sindicato CGT sobre una concentración de motivación laboral en Collado Villalba dos días antes del 8-M, cuya versión en el informe elaborado por los agentes que dirigía Pérez de los Cobos es: " la protesta sindical fue cancelada por problemas sanitarios", más que un error el asunto habría de clasificarse de burda manipulación intencionada ya que como algunos medios han demostrado este sindicalista no dijo que se cancelase su acto por el riesgo de contagios, sino por "considerar mejor otra fecha más próxima al juicio que se iba a celebrar por el despido a finales de marzo".

Otro, tiene como principal protagonista al que sin duda ha sido la imagen de esta pandemia y al que acusan de no autorizar, otras concentraciones, como un acto religioso de la comunidad evangélica y autorizar la del 8M, nos referimos al epidemiólogo Fernando Simón.

Fernando Simón, bastante tranquilo por cierto, aclaró ayer que la prohibición se debió "a que en ese congreso evangélico iban a participar personas de más de un centenar de países, algunos de zonas de riesgo de la epidemia".

Este es un informe que algunos tildan, de "panfleto de corta y pega" , por estar sustentado en artículos de prensa de periódicos poco creibles, como 'OK Diario' calificado como el digital menos creible por los muchos bulos que fabrica, o los datos salidos de la cadena 'COPE' de Herrera y CIA ( la Iglesia), sustento ideológico y portavocía de la extrema derecha, claramente posicionados contra el Ejecutivo, que hasta el más torpe puede ver.

La sarta de datos erróneos o las tergiversaciones que de no llevar el sello de la Guardia Civil serían facilmente achacables a la "TÍA de Mortadelo y Filemón" o los errores en fechas facilmente contrastables o las imprecisiones que no son otra cosa que balbuceos del que sabe que miente e intenta hacer creible la falsedad y como no las omisiones que se aprecian, hacen que el mismo sea, poco o nada creible y que la "perdida de confianza" y por ende la destitución de Pérez de los Cobos y la teatral dimisión de Laurentino Ceña días antes de jubilarse.

La osadía y el despropósito en un estamento de tanto prestigio, al que estos miembros de la Guardia Civil han desprestigiado es tal que en el informe se afirma falsamente que "el Gobierno de coalición conocía desde enero la gravedad de la pandemia y que el Ministerio de Ciencia ya trabajaba desde entonces para luchar contra el virus". Es más, se atreve incluso a a atribuir a Fernando Simón unas declaraciones que dijo en sentido contrario a como se produjeron.

Son estas unas declaraciones del mes de Enero en las que Simón informaba de casos importados de pacientes con covid-19, en los que los que han elaborado el informe le atribuyen "haber admitido casos de transmisión comunitaria en España".

En este dislate o dislocada maniobra, donde tras el uniforme pareciera que existe además, impunidad, vemos como se insiste además en el bulo del " uso de guantes morados por parte de las ministras socialistas asistentes a la marcha de Madrid" destacando que los mismos "eran una medida de prevención del coronavirus", para de esta manera dar a entender que las miembros del Gobierno conocían el peligro. Sin embargo los fabricantes del informe actuando como pardillos no cayeron en la cuenta de que podían ser descubiertos pues como demuestran las imágenes de concentraciones del 8M anteriores, esto ya se habían venido usando como usaron las camisetas o bufandas como parte de la simbología feminista.

Y así para rizar el rizo del descrédito dejando en tan mal lugar a esta su institución y la de todos como es sabido, es capaz incluso de asegurar que la OMS declaró la pandemia el día 19 en enero cuando según la hemeroteca fue el día 11 de marzo o lo que es lo mismo, tres días después de la manifestación del 8-M.

¿Se puede ser más torpe en el intento de manipulación?

El asunto está ahora en manos de la juez Rodríguez Medel, que tendrá que dilucidar si se falseó la declaración de un testigo en el informe sobre el 8M. Este es el documento que recibió la jueza y que recoge como motivo de la cancelación el 6 de marzo de una manifestación "la situación y riesgos de contagio debido al coronavirus" aunque como se ha visto y comprobado el convocante nunca dio estas razones a la Guardia Civil, según se extrae de un documento obtenido por eldiario.es.

De igual manera está además en manos de la abogacía del Estado que ya elabora un informe contrario seguramente al elaborado por la Guardia Civil.

Gabriel Sánchez

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