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La gran oportunidad perdida de Cosentino

La gran oportunidad perdida de Cosentino
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domingo 29 de marzo de 2020, 11:06h

El día 14 de marzo al amparo de lo dispuesto en el artículo cuarto, apartados b) y d), de la Ley Orgánica 4/1981, de 1 de junio, de los estados de alarma, excepción y sitio, se declara el estado de alarma con el fin de afrontar la situación de emergencia sanitaria provocada por el coronavirus COVID-19.

La gran oportunidad perdida de Cosentino

Esta medida llega tarde según el criterio de muchas personas, autoridades y especialistas en virología, sin embargo, entendemos que el momento actual lo que procede es acatar las disposiciones, luego que esta situación pase será el momento de analizar como se ha actuado y tocará pedir responsabilidades.

Muchas han sido las empresas que han adoptado medidas responsables más allá de las obligaciones, a eso se le llama ser conscientes y hacer prevalecer la salud de sus trabajadores por encima de su situación económica, como debe de ser, pues la vida es el bien más preciado que tenemos.

Casos como empresas de Mercedes, Opel, Seat, Ford y todas las empresas de automoción, Porcelanosa, Inditex, Ekipashop y cientos de empresas nos han dado muestras de responsabilidad cerrando sus empresas y por tanto poniendo la salud de sus trabajadores por encima de sus intereses económicos.

Sin embargo, otras empresas, han tenido el criterio de seguir produciendo a pesar de las recomendaciones del ministerio de sanidad y han permanecido abiertas mantenido las medidas de seguridad mas o menos acertadas o adecuadas.

El ejemplo de irresponsabilidad mas grave lo ejercen empresas que aún trabajando con materiales que están produciendo enfermedades pulmonares, siguen exponiendo a sus trabajadores aún conociendo que el COVID19 afecta principalmente al sistema respiratorio afectando a los pulmones de forma esencial, por lo tanto, estos trabajadores son de muy alto riesgo y deberían haber sido sus empresas las primeras en cerrar ya que no son esenciales para la supervivencia.

En este sentido se encuentra la empresa Cosentino, que a pesar del gran numero de trabajadores que padecen de Silicosis producida por la sílice cristalina y por tanto una enfermedad evolutiva que afecta a los pulmones, con algunos trabajadores fallecidos por esta causa, se ha mantenido en funcionamiento en su totalidad a pesar de conocer las consecuencias que podrían tener sus trabajadores si además se infectan del COVID19. Esto a pesar de haberse conocido el borrador sobre las nuevas medidas que adoptará el Gobierno sobre el cierre de todas las empresas que no sean imprescindibles el día 27 de marzo de 2020, publicado por la SER.

La pregunta es ¿Por qué siguen produciendo a pesar de saber las posibles repercusiones en la salud de sus trabajadores? Eso a pesar de tener un gran estocaje en sus almacenes.

Quizás la respuesta nos pueda sorprender, espero que nos lo cuenten, pero casi seguro que no lo harán.

Cosentino, cierra el día 30 porque se ven obligados a ello por Real Decreto, ya que ellos no han sido responsables, ahora les obligan a serlo, han perdido la oportunidad de haber cerrado a iniciativa propia y podrían haber aludido a que anteponen la salud de sus trabajadores a los intereses económicos, esa oportunidad la han perdido, hasta que no les han obligado no cierran, veremos a lo largo de los días siguientes cuales van a ser las consecuencias de su irresponsabilidad , si es que tiene repercusiones, estas pueden ser muy graves debido a lo que ya he manifestado, pues muchos trabajadores de esa empresa pueden ser afectados de silicosis aún sin saberlo por ser una enfermedad asintomática en sus inicios.

Ahora me dirijo al mas alto responsable de Cosentino, D. Francisco Martínez Cosentino, hijo predilecto de Andalucía, también de muchos pueblos de la comarca del alto Almanzora, usted o mejor, su excelencia, tendrá que aprender a vivir con su conciencia intranquila, debería ver los rostro de los fallecidos por culpa de su Silestone cada vez que cierre los ojos para dormir, sin embargo estoy convencido que cuando cierra los ojos lo hace pensando en cuantos miles de euros han entrado cada día a sus bolsillos olvidando a esos trabajadores que un día “su excelencia” agradecía haberle sacado de sus apuros económicos y empresariales.

* A. C. C. de Chiclana de la Frontera, murió en 2012 a la edad de los 33 años, 3 años diagnosticado, no llegaron a reconocerle la absoluta.

* J.M. G. G. de Chiclana de la Frontera, murió en enero del 2015 a la edad de 35 años dejando viuda y dos niños pequeños huérfanos de 10 y 4 años, 5 años diagnosticados 3 de ellos con oxigeno-terapia compañero de Agustín Cebada, a él le reconocieron la absoluta cuando le pusieron el oxígeno.

* A. V. C. de Chiclana de la Frontera, se quitó la vida a los 48 años al verse endeudado por los recargos de prestaciones, ver que sus trabajadores enfermaban y que más tarde le diagnosticaran silicosis.

* V. A. G. de Sevilla, murió el 21 de febrero de 2019, cumplió los 55 años 4 días antes, el mismo día que le comunicaron que ya acababa su vida.

* J. A. M. de Olula del Rio, murió en 2015, trabajador de Cosentino, se le diagnosticó la silicosis en 2002.

* A. R. murió en marzo de 2018, de Tíjola, víctima de la silicosis contraída en la fábrica de Cosentino S.A.

* M. C. de Macael, murió en 2018 víctima de la silicosis contraída en la fábrica de Cosentino. S.A

* J. F. de Fines, murió en 2016, trabajador de Cosentino donde se encontró con la silicosis que lo mató.

* E. A., de Cantoría, trabajador de Cosentino donde contrajo la silicosis que le dio muerte.

* OTROS que, por imposición de sus familiares, no desean que sean nombrados pues a pesar de todo se sienten muy agradecidos a Cosentino o que trabajan en dicha empresa y prefieren que no se nombren a sus familiares vinculados con la Silicosis o el Cáncer.

Francisco Torrico

Sec. De APSA

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