nuevodiario.es

Felipe conocía que su padre se reunió en Londres con su ex amante el 16 de marzo de 2019 para tratar de sellar un pacto de no agresión

Felipe conocía que su padre se reunió en Londres con su ex amante el 16 de marzo de 2019 para tratar de sellar un pacto de no agresión
Ampliar
miércoles 18 de marzo de 2020, 11:40h
Felipe conocía que su padre se reunió en Londres con su ex amante el 16 de marzo de 2019 para tratar de sellar un pacto de no agresión
El encuentro tuvo lugar pocos días después de tener Felipe en sus manos la carta que mandaron los abogados de Corinna.

Felipe trató de tapar a su padre y para ello lanzó un comunicado aprovechando la crisis del coronavirus para tratar de minimizar el vergonzoso proceder de los miembros de la monarquía, él incluido.

Hace ya algo más de un año que Felipe VI conocía la historia y si ahora ha "salido" aunque oculto tras un comunicado que pretendía utilizar de cortafuegos en un momento en el que los ciudadanos tratan de sobrevivir, es porque no ha tenido más remedio.

Desde que la aristócrata alemana remitiera una carta a Felipe VI para informarle de que, entre 2008 y 2012, figuró como segundo beneficiario de una cuenta en Suiza que llegó a albergar 100 millones de dólares, el rey solo intentó tratar un tema de Estado como si de un tema de familia se tratara.

Felipe conocía que el primer beneficiario del depósito era su padre y lo SILENCIÓ. Sabía que el siguiente beneficiado era él y VOLVIÓ A SILENCIARLO, pero cuando el incendio amenazaba con dejar de la Monarquía las cenizas, decidió que debía emitir un comunicado histórico para anunciar que renunciaba a la herencia de su padre y que le dejaba sin asignación presupuestaria. Aunque ingenioso, el engaño no ha cuajado en una sociedad que lo que quiere es que el traidor pague su felonía y devuelva lo amasado de manera ilegal.

Hoy Felipe VI intentará en su alocución que los españoles crean que la Corona está con ellos en un momento tan delicado, que él es uno más, pero los españoles ya no le creen, ni creen en sus buenas palabras, ni ven a la monarquía como la tutora del país del que se ha venido aprovechando.

Hoy conocemos un episodio más que habla de la cita entre el Rey emérito y Corinna , una cita que según destapa El Confidencial se produjo el 16 de marzo de 2019, cuando el emérito viendo la que se le venía encima e intentado esconder su deshonroso proceder, se desplazó a Londres para tratar de llegar a un pacto de con su ex amante, la misma que estaba con él cuando sufrió el accidente de Botsuana que recordamos por aquella famosa frase que pronunció el entonces monarca reinante, en la que pidió perdón aduciendo que se había equivocado y que no lo volvería a hacer.

Y si aquel episodio forzó a don Juan Carlos a renunciar al trono después de 39 años de reinado, este nuevo quiebra totalmente la excasa simpatía que los españoles tenían por una institución arcáica en la que ni uno solo de sus miembros ha pasado a la historia con dignidad y que ha firmado su memorandum de disolución.

Felipe sabe que la Monarquía tiene los días contados, sabe que los españoles se han cansado de mirar para otro lado, que no están dispuestos a que los dos partidos mayoritarios sigan poniendo la barrera de la inmunidad, inviolabilidad e impunidad para salvar la corona, que van a exigirle a la justicia que actue y que no habrá más paños calientes con los que seguir tapando la desverguenza de quien siendo el Jefe de un Estado se dedicaba a aprovecharse de su cargo y convertir España en su burdel.

Corinna no es ninguna santa, pero es sin duda mucho más lista que el Borbón. La Alemana se curó en salud poniendo a buen recaudo importante y abundante documentación.

Cuando el 5 de marzo de 2019, el despacho de abogados, Kobre & Kim, envió una carta al jefe de la Casa del Rey, la corona supo que tenía que parar aquello como fuera.

En la misma le pedían a Felipe VI que pusiera fin a la campaña de acoso físico y mediático que su clienta la princesa Corinna aseguraba estar sufriendo, en Zarzuela.

Corinna culpaba a la Casa Real de estar detrás de las informaciones que la relacionaban con el presunto pago de comisiones ilegales por la adjudicación del AVE a La Meca y que también intentaban implicarla en el caso Nóos; reprochaba al monarca que hubiera utilizado al entonces director del CNI, Félix Sanz Roldán, para intentar intimidarla, y le atribuía los problemas que estaba teniendo con la Justicia suiza por las noticias falsas que se publicaban sobre ella.

Juan Carlos viajó a Londres, sabía bien que la que había compartido cama con él conocía todos los entresijos de las empresas y fundaciones que había utilizado para esconder una fortuna, una fortuna amasada de maner ilícita y al margen de la ley, que conocía a los testaferros que presuntamente había utilizado el Rey emérito durante años para esconder su patrimonio y lo peor, que esta tenía documentación.

Juan Carlos era consciente que la inmunidad de la que gozaba en España de nada le serviría si la justicia helvética conseguía pruebas de su "patriótico" hacer, y lo peor, tenía clara la amenaza velada que los abogados de Corinna le habían dado a entender.

Felipe VI desde palacio no estaba al margen de esa reunión, aunque así nos lo quieran hacer creer, de igual manera que intentan que creamos que nunca supo que figuraba como segundo beneficiario de una entidad panameña administrada por testaferros.

Cuando no ha tenido más remedio , Felipe reconoce que tuvo conocimiento de ello en marzo del pasado año, pero ¿por qué creerle ahora?

En la tensa reunión se habló de Lucum Foundation, que hasta 2012 controló una cuenta en el banco suizo Mirabaud , cuenta que recibió 100 millones de dólares de Arabia Saudí de los que 65 millones de dólares, Juan Carlos donó a Corinna en septiembre de 2012.

El ojetivo de los dos monarcas fue desde el primer momento asegurarse de que no trascendiera a la opinión pública aquella información. Felipe por tanto participó presuntamente, aunque ahora intente poner la tirita en una hemorragia, retirando a su padre la retribución que recibía.

Sin embargo algo pasó para que la reunión acabase como el Rosario de la Aurora y Corinna Corinna decidió dar a conocer en un comunicado lo que Felipe y Juan Carlos intentaban esconder.

Robin Rathmell, el abogado de la alemana mandó la carta a Zarzuela con el siguiente texto: “Desde 2018, hemos intentado en repetidas ocasiones comunicarnos a través de los canales diplomáticos apropiados, la embajada de España en Londres y la Casa Real incluida, sobre la campaña de abuso que se ha estado librando contra nuestra clienta durante ocho años. Se hizo caso omiso de los graves asuntos que comunicamos en detalle y en ningún momento se reconoció, ni mucho menos se tomó medida alguna para remedia tal abuso, que ha continuado hasta hoy."

Poco más tarde viendo la que se les venía encima Felipe VI anunciaba que había renunciado a la herencia de su padre y que lo dejaba sin asignación económica, una medida que es puro paripé y una excusa para que los españoles le vean como un rey leal y dispuesto a anteponer la ley a su familia, aunque no sea así.

El comunicado no tuvo por más que reconocer que el Rey conoció la existencia de Lucum . ¿Pero si lo conocía desde hace un año porque ha esperado tanto?

Es evidente que a Felipe lo han cogido con el carrito del helado.

También en la nota de la Casa Real se confirmaba que conocía la cita que mantuvo su padre en Londres con Corinna el 16 de marzo de 2019. Ello demuestra que Felipe era partícipe y que intento silenciar un escándalo que pretende que creeamos que es un tema familiar, cuando es sin duda un tema de Estado.

Buscando justificarse, Felipe informa que cinco días después de la cita secreta en Londres, envió una carta de respuesta al bufette Kobre & Kim para dejar constancia que jamás tuvo relación con la fundación panameña y así que el 12 de abril, compareció ante un notario para manifestar que también había dirigido una carta a su padre para que, en el caso de que fuera cierta su designación o la de la princesa de Asturias como beneficiarios de la citada Fundación Lucum, “dejara sin efecto tal designación, manifestando igualmente que no aceptaría participación o beneficio alguno en esa entidad, renunciando asimismo a cualquier derecho, expectativa o interés que, aun sin su consentimiento o conocimiento, pudiera corresponderles ahora o en el futuro en relación con la Fundación Lucum”.

El problema que tiene la Monarquía española es que cada día son menos los que la creen, más si cabe cuando el comunicado no solo llega tarde sino que se aprovecha de un momento especialmente comprometido y difícil para el país.

Esta vez el coronavirus no paliará el contagio de descrédito que ha infectado a la Casa Real.

Esta noche Felipe VI se dirigirá a los españoles en un mensaje extraordinario con motivo del Covid-19. La última vez que lo hizo fue el 3 de octubre de 2017, por el referéndum independentista de Cataluña. Más le valdría que lo hiciera para decir que la familia Borbóm pone a disposición de los españoles y de la sanidad toda la fortuna amasada de manera ilegal.

¿Te ha parecido interesante esta noticia?    Si (0)    No(0)

+
0 comentarios