Desde el Ayuntamiento de Lorca se informa que tanto el cementerio de San Clemente como el de San Cristóbal permanecen cerrados, como medida de prevención contra la propagación del coronavirus hasta nueva orden.
Estos campos santos cuentan, de momento, con servicios mínimos con un enterrador para todos aquellos sepelios que pudieran acontecer, aunque se limitará el acceso a un grupo muy reducido de familiares.
Esta medida se suma a las ya adoptadas por el Obispado de Cartagena, de quien dependen las dos instalaciones.
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