Partido de vuelta de la Supercopa con dos equipos tocados

Hoy segundo partido de una Supercopa con sabor agridulce para el Real Madrid por el resultado favorable de la ida y la expulsión de Cristiano Ronaldo y amargo para un Barcelona al que además del resultado adverso se le suman las malas relaciones entre la plantilla y la direción del club.

Con la directiva en entredicho, después de que la plantilla haya hecho piña con Piqué, el único alivio inmediato para el Barça sería auparse frente al Madrid, que pierde para este partido y primeros partido de liga a Ronaldo, aunque recupera a Modric

El reoaso que le diera el Madrid en el Nou Camp ha hecho de esta semana la más amarga que se conoce para la plantilla azulgrana que vive días de zozobra después de las declaraciones que hiciera el director deportivo culpando a Piqué de la derrota donde el distanciamiento entre la plantilla y la directivo es cada vez más evidente.

A la directiva le ha molestado que Piqué revelara hace que los jugadores sabían que se iba Neymar antes de concluir el mes de julio.

Pep Segura, responsable del área deportiva, se la devolvió el domingo: “El fallo de Piqué en el autogol ha sido determinante”. Busquets salió en defensa de su compañero “Creo que la mejor manera de expresarse desde dentro del club no es señalar a un jugador”.

Y mientras tanto el Madrid saborea la victoria, aunque eso sí con cierta preocupación al ver que antes incluso de que haya empezado la temporada ya hay árbitros y comités en su contra. Así desde Florentino hasta Zidane se han mostrado molestos, claro que el arbitraje del vasco no era para menos. “Cuando miras todo lo que sucedió y piensas que Cristiano no estará cinco partidos… Ahí pasa algo”, se desahogó el técnico francés.

Un doble error arbitral con gran trascendencia al juzgar como piscinazo el que no lo era y castigar con penalti el que no lo fue, aunque de eso nada dijo Zidane mordiéndose la lengua. Otra vez habrá que pensarlo mejor al celebrar un gol quitándose la camiseta como hizo Cristiano en respuesta a la provocación de Messi en Chamartín en la última visita azulgrana. Lo peor es que ni en el estamento arbitral ni en la federación hay una unificación de criterios y mucho menos hay sanciones para los árbitros que aumentan los hechos. Cristiano no le zarandeó como puso en el acta arbitral, aunque es cierto que le dio un pequeño empujón. Tal vez si se sancionara también a los árbitros la cosa cambiaría.

Si algo parece claro es que al Madrid no le hace falta fichar aunque cualquier ayuda siempre venga bien. A veces el jugador más caro no es el mejor. Un ejemplo puede ser Asensio. El Madrid se hizo con él por cuatro millones, de euros.

Hoy ya veremos si las críticas a la plantilla azulgrana y la falta en el campo de un enemigo como Cristiano Ronaldo, son un revulsivo para un Barcelona que parece perdido sin Neymar.