Los hechos ocurrieron en el interior de un taxi cuando el joven se quedó profundamente dormido.
Tras los intentos fallidos del taxista por despertarlo, el conductor acabó avisando a la policía, que decidió utilizar su arma de electrochoque para espabilarle.
La descarga eléctrica lejos de despertarle, le causó la muerte.
Sucedió el pasado 15 de febrero cuando unos policías aplicaron a un joven de 24 años una descarga eléctrica con un arma taser.
Según un diputado ruso, los agentes han sido suspendidos de empleo y sueldo, y se ha abierto una investigación interna para aclarar los hechos.