El urdidor de este plan fue Felipe González quien durante su mandato se fabricó un traje a medida que le blindara una vida de lujom tras su salida de la política. En 2020 superara los dos millones de euros recibidos a través de la dotación vitalicia que reciben los expresidentes del Gobierno. El político socialista se convertirá así en el primero en alcanzar esa cifra tras cobrar durante 24 años una dotación que creó durante su mandato.

Es el expresidente del Gobierno que más dinero ha cobrado a través de esta esta paga, que se estableció en 1983 y en 1992 se convirtió en vitalicia.

Antes de esta aprobación los expresidentes sólo tenían derecho a cuatro años. La paga, además, tiene la peculiaridad de que no tiene que ser justificada, tal y como reconoció Presidencia del Gobierno a Maldita.es.

González rechaza considerar la paga como una “pensión” y recalca que se trata de una “asignación para gastos de alquileres y oficinas”.

Pero recordemos que Felipe González, ha obstentado y obstenta otros cargos oficiales y así otros más en empresas privadas, como el de consejero en Gas Natural-Fenosa. Por su parte, Aznar se dedica profesionalmente a dar conferencias por las que llega a ingresar hasta 90.000 euros.

La suma que Gónzalez lleva acumulada desde 1996 (año en que abandonó la Presidencia del Gobierno) llegará en 2020 a los 2.072.803,61 euros.

Por su parte José María Aznar, llegará este año a 1.351.588,88 euros.

José Luis Rodríguez Zapatero, que alcanzará la cifra de 671.220 euros.

Mariano Rajoy, que ha sido el último en solicitar esta prestación tras su destitución por una moción de censura en junio de 2018, y llegará a acumular 192.458 euros.

Desde la creación de esta dotación, el Estado se ha gastado más de 6,7 millones de euros en dotaciones a expresidentes.

A parte de la pensión, todos ellos tienen derecho a que dos personas trabajen en su equipo: disponen de un asistente y un secretario. Además cuentan con un automóvil con chófer, escolta y seguridad. Y viajar gratis en cualquier medio de transporte también es un privilegio del que disfrutan los cuatro expresidentes.