Tras el parricidio llamó a una vecina a la que le pidió que llamara a la policía ante quién confesó el crimen.
La mujer detenida en Girona, había ahogado a su hija de diez años en la bañera de su casa.
Según parece pasaba por una fuerte depresión despues de separarse del padre de la menor.
Se ha conocido que no constaban antecedentes de violencia en la unidad familiar.
La parricida tiene de 49 años y es nacionalidad española.
Durante su confesión ha dicho: " He triturado pastillas antidepresivas y se las ha suministrado a la pequeña, que se ha quedado dormida antes de que la ahogara en la bañera".
Al parecer la vecina, una mujer de avanzada edad,entró en la casa e intentó reanimar a la niña, luego llamó a emergencias para informar de lo ocurrido.