Las declaraciones de Isabel Díaz Ayuso,cuando dijo: "a lo mejor a partir de enero tenemos un ministro de Hacienda etarra" son sin duda desafortunadas.
El fanatismo debiera estar alejado de la poítica y los fanáticos fuera de cualquier gobierno.
Algo que debiera ser normal en democracia, que cualquier partido con representación en el parlamento, hable con otro a pesar de la diferencia ideológica se ve como excepcional.
En Bilbao, la presidenta del PP de Bizkaia y portavoz municipal, Raquel González, se ha reunido con varios representantes políticos, entre ellos la portavoz de Ayuntamiento de Bilbao de EH Bildu, una histórica de la izquierda abertzale, su nombre Jone Goirizelaia y la reunión ha tenido lugar en el tradicional brindis navideño.
El PP aplicando el dicho de "haz lo que yo diga pero no lo que yio hago" esta vez se la ha tenido que envainar, quedándose ademas sin el mas mínimo argumento para criticar que el gobierno de Sánchez hable con EH Bildu.
Si recuerdan el pasado año, el PP vasco atacó con dureza a los socialistas por una fotografía navideña de la secretaria general del PSE-EE, Idoia Mendia, con Arnaldo Otegi y otros líderes políticos.
Este año ha sido al revés y el PP de Casado, de Maroto que tanto critica y tantas veces pacto con Bildu siendo alcalde de Vitoria, de Aznar que llamó a ETA , Movimiento Vasco de Liberación o de la lenguaraz Ayuso o del radical Alonso, que dijo: "Jamás pasaremos la Navidad con un terrorista, " se han quedado sin argumentos.
La justificación:
El PP vizcaíno ha señalado que se ha tratado de un "brindis por los bilbaínos" en el que han participado todos los portavoces del Ayuntamiento de Bilbao y no de un "evento privado en el que han participado las dos solas". "No es un brindis que se ha hecho de manera privada. Raquel, como portavoz, acude a este tipo de reuniones con portavoces que no le gustan, pero que están ahí. Dentro de lo que es el Ayuntamiento ella no va a dejar el espacio de constitucionalismo que representa. Evidentemente, como se legalizó a HB y a EH Bildu pues tendrán que estar ahí. Lo que no vamos a hacer nosotros es dejar de estar en los actos institucionales para dejar espacio a portavoces que no nos gustan".
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