Recuerdan esta frase: "Si el PP bloquease la investidura de Pedro Sánchez, siendo el PSOE ganador de las elecciones, tendrían "manifestaciones en la puerta" de su sede".

Pablo Casado preguntaba en 2016, alzando la voz y sacando pecho para ser creible, cuántas elecciones más tenía que perder el Partido Socialista para que asumieran responsabilidades.

Así mismo defendía voz en grito que la lista más votada era la que debía gobernar.

En dos ocasiones la lista más votada ha sido la del PSOE y sin embargo el PP ha bloqueado la investidura en la primera y pretende bloquearla así mismo en la segunda.

Ser lenguaraz y a tenor de sus palabras, Casado lo es, lo dicho te puede pasar factura te puede pasar factura dejándote como le ha pasado a Casado en un chiquilicuatre de tres al cuarto con poca o ninguna credibilidad y por consiguiente en una persona poco o nada de fiar.

La opinión general califica a Casado de trápala y su razón tiene.

Ni siquiera los quites de esa caverna medíatica que lo defiende, ni tampoco Teodoro García Egea, secretario general del Partido Popular, y quitaverguenzas oficial de Casado defendiendo que ellos son "la alternativa a Pedro Sánchez y que no son un partido bisagra", han hecho fiable la figura del lider de la oposición al recordar perlas como esta dicha por Casado.

"Imaginaos que el PSOE le sacara 52 escaños y dos millones y medio de votos al PP, ¿alguien podría entender que nosotros bloqueáramos la investidura del líder socialista?" y añadió Tendríamos manifestaciones en la puerta de nuestra sede".

Tal vez vaya siendo hora de que las tenga.