Luiz Inácio Lula Da Silva sale de la cárcel después de que Tribunal Supremo de Brasil aprobara el pasado jueves revocar una ley que hace que los acusados tengan que ir a prisión sin que exista una sentencia firme.

El expresidente brasileño de 74 años se encuentra en prisión desde 2018 por cargos de corrupción.

La resolución del Supremo afecta a cerca de 5.000 presos.

La votación contó con el apoyo de 6 de los 11 miembros del Tribunal Supremo.

Con esta votación quedó revocada la ley que establece que los convictos empiezen a cumplir sus sentencias después de perder su primera apelación y, en cambio, se les permita agotar el largo proceso de apelaciones antes de cumplir la pena de prisión.

Al grito "¡Lula libre!¡" fue recibido al salir por la puerta de la sede de la Policía Federal de Curitiba y fue abrazado por familiares, simpatizantes. Sus primeras palabras fueron para agradecer el apoyo de los militantes que durante 1 año y 7 meses acamparon a las puertas de la Policía Federal en señal de solidaridad y aprovechó para criticar duramente a los integrantes de la operación Lava Jato, la mayor operación contra la corrupción en la historia de Brasil.

También dirigío sus críticas a Sergio Moro, el juez que lo condenó en primera instancia y que actualmente es ministro de Justicia en el Gobierno del presidente Jair Bolsonaro.

Bolsonaro, por su parte no se ha pronunciado sobre la decisión del Supremo y, en un discurso, se limitó a ensalzar la labor de Moro.