En el banquillo del Juzgado de lo Penal número 27 de Madrid se sienta hoy Jaime Botín para el que la fiscalía soliicita cuatro años cárcel y el pago una multa de cien millones de euros por un delito de contrabando de bienes culturales.
La acusación detalla EN SU ESCRITO que Botín contactó con la empresa Christie's para vender una obra de Pablo Picasso sin la obligada autorización administrativa del Ministerio de Cultura.
Por si fuera poco Botín sacó la obra de España incluso con la denegación por parte4 del ministerio tal y como le notificó a finales de diciembre de 2012.
El cuadro salió de España en su yate al que trasladó la obra cuando estaba atracado en el puerto de Valencia.
En julio de 2015 el yate navegó hasta Córcega. Una vez allí una empresa de transportes aéreos que Botín contrató llevó el cuadro a Ginebra.
Fueron los agentes de la aduana franceses, los que lo encontraron escondido en la cabina del comandante.
Luego de comprobar que no contaba con la de autorización administrativa para poder salir de España, lo incautaron y detuvieron a los colaboradors del banquero.
La obra fue devuelta a España en agosto de 2015 y llevado al Reina Sofía.
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