Aida Merlano excongresista de Colombia, estaba recluida desde abril de 2018 en la cárcel El Buen Pastor, de Bogotá. Acudió a la cita del odontólogo acompañada por un guardia de la prisión y un conductor, pero se las ingenió para salir por una ventana y descolgarse con la ayuda de una cuerda.
En la calle le estaba esperando un motorista que, según informa Europa Press, iba vestido como un repartidor de la aplicación Rappi.
Según los que la vieron, Merlano se colocó el casco, se subió a la moto y huyó con su acompañante.
Según fuenetes gubernamentales se ha puesto en marcha un operativo de búsqueda que incluye el aeropuerto y las terminales de autobuses, para evitar que salga de la ciudad.
En septiembre del año pasado el Consejo de Estado decretó la pérdida de investidura de Merlano por superar los gastos máximos establecidos por la ley para la financiación de campañas electorales.
El Consejo de Estado detalló que el Consejo Nacional Electoral estableció en poco más 884 millones de pesos (unos 252.000 dólares) el máximo permitido para campañas. Sin embargo, Merlano gastó más de 1.730 millones de pesos (unos 494.000 dólares) en su candidatura, según las pruebas recogidas por la Fiscalía General.
La investigación también señaló que la exrepresentante a la Cámara pagó más de 6.000 millones de pesos (unos 1,7 millones de dólares) en votos en la costa Caribe colombiana para las elecciones legislativas de marzo, hecho por el que fue enviada a prisión.
El mes pasado la Corte Suprema de Justicia condenó a Merlano a 15 años por los delitos de concierto para delinquir agravado, corrupción al sufragante y tenencia ilegal de armas.
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