La batalla interna desatada en Podemos por ocupar el sillón de la Consejería de Participación, Derechos Humanos y Cooperación, ha dejado patente que lejos del programa-programa lo que importa es el sillón.

El partido que en la actualidad está dirigido por una gestora tras el follón que organizaron durante las primarias había decidido que fuese Nazaret Martín, secretaria del grupo Unidas Podemos en el Ayuntamiento de Logroño y mujer de un cargo de la formación la que ocupase el puesto de consejera. Ante esto Raquel Romero, laúnica diputada autonómica que tiene la formación,se quedaba sin el puesto.

Cabe recordar que ha sido esta la que en segunda votación ha hecho con su voto presidenta a la socialista Concha Andreu.

Después de la que se ha armado Nazaret Martín ha renunciado y según argumenta desde Podemos tras una decisión "personal con el propósito de conciliar su vida personal, laboral y familiar que hace incompatible su nombramiento como consejera en el gobierno de progreso".

Sin embargo a esta altura de la política nadie cree ciertos estos argumentos que se producen porque en Podemos lo que hay es una amalgama de partidos con intereses distintos y una pugna interna que tiene dividida a la formación.

Lo realmente cierto y a los datos nos atenemos es que el pasado 18 de agosto la gestora decidió que la consejera fuese, Nazaret Martín, la mujer de Francisco Garrido, uno de los dirigentes morados que a su vez fue uno de los que aprobó que así fuera.

Cabe señalar que la designación se aprobó por mayoría pero que no hubo unanimidad y que tampoco Francisco Garrido se abstuvo.

Este jueves por la mañana se reúne de nuevo la gestora, en una cita "extraordinaria para aprobar una nueva propuesta de nombramiento, que será comunicada oficialmente al PSOE"

Desde la dirección nacional se mantienen al margen PARA QUE NO LES SALPIQUE y NO SE COMPARE. UNA SITUACIÓN SIMILAR ES LA QUE SE DA AL QUERER COLOCAR PABLO IGLESIAS A SU MUJER COMO MINISTRA.

La decisión de nombrar a Nazaret Martín consejera había desencadenado un enfrentamiento entre dos sectores: el partido y el grupo parlamentario.

"En ningún caso Raquel Romero podía ser consejera del Gobierno riojano y diputada autonómica, nuestros estatutos orgánicos establecen la incompatibilidad de ejercer dos cargos orgánicos por la misma persona" ,argumentan desde la gestora.

Se da además la circunstancia de quue si Raquel Romero renuncia a su escaño, su puesto en el Parlamento riojano lo ocupe Francisco Garrido.

Así las cosas y tras las declaraciones de Raquel Romero: "Yo nunca dije que no me interesaba ser consejera, porque creo que tengo un perfil donde puedo encajar", es obvio que para unos y otros lo importante es el Sillón.