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En busca del País Perdido

miércoles 09 de agosto de 2017, 12:46h


Hace tiempo ya que me ronda la idea de escribir sobre el hastío casi enfermizo y
somático que me produce la situación general de nuestra sociedad.
Cuando contemplo a la generación que debe y nos dará el relevo, siento auténtico
pavor por ellos, lo que van a heredar, como diría un buen Capitán de barco, arriad velas
y guareceros de la tormenta, ¡¡Poned el barco al pairo!!.
Cada mañana al ver los titulares es como sin quererlo muriese un poquito más mi
espíritu, dirigentes que detraen dinero público para sus fines privados, altos cargos de
organismos deportivos que se han preocupado más de su lucro personal y el de su
cohorte de chupa palos y sujeta velas que de engrandecer los valores que deben
fundamentar y enriquecer a nuestros hijos, a la base de nuestra sociedad.
Peleas internas y excisiones en los partidos políticos que son los que pugnan por el
timón de éste tocado galeón. Debates entre ellos en los que no exponen soluciones ni
argumentos con peso para escapar de la tormenta, se limitan cual escarabajo pelotero
panza al sol, a decir quien roba o lo hace peor de los dos, defendiéndose de las mutuas
embestidas que se lanzan cual carneros enfrentados.
Que Leticia pasa de las vaciones con la familia Real, pues vale, que empieza las suyas
secretas, pues también, no serán tan secretas dirimo yo, cuando se publica. En fin,
despropósito tras despropósito, pan y circo para el pueblo, desvío de atención,
mantener y afianzar a toda costa el estado borreguil en el que vivimos. Perdonenme si
alguien se ofende pero sí, somos una explotación ganadera y nos crían para seguir
salvaguardando los privilegios de los de buena cuna y color de sangre.
Si analizo las redes sociales, buff, definitivamente me hundo en profunda y extrema
desesperación, una herramienta más para lo anteriormente expuesto, entre los
espectaculares y humanitarios gurús de las frases de autoayuda, los amén y los memes,
a nuestros dirigentes les han salido asalariados gratis, con una estupidez solo superable
a la expectacular ignorancia y sobretodo desidia en saber el alcanze o daño que pueden
acarrear sus azucaradas publicaciones en aquellas personas establecidas en una
situación emocional al menos distinta de lo habitual. Quién os mutiló tan cruelmente el
cerebro, ¿tristemente pregunto me?, como diría Yoda, que la fuerza os acompañe, los
LIKES también.

En qué momento perdimos las riendas, o ¿ talvez nunca las tuvimos?, aún así, desde
aquí os insto a no caer en el engaño, a fuerza de decirnos tontos acabamos siéndolo,
pero sé que, que la inmensa mayoría lo sabemos, repongamos fuerzas una vez más,
pensemos, analizemos, no demos por hecho lo que nos ponen delante como verdades
supremas del Universo, no, amigos lectores, os agradezco el tiempo que me regaláis,
pero no puedo conformarme sólo con eso, hay que opinar, este espacio público, en un
diario dónde prima la verdad, necesita vuestros comentarios, vosotros sois los indicados
para escribir aquí, los que sufrís día a día los abusos y prepotencia de nuestros
dirigentes, escribid pues, haceros oir.
Entre todos formaremos una columna de coherencia crítica para tratar de buscar y
encontrar ese País Perdido, que nos arrebataron a hurtadillas mientras nos daban con
banquete de mentiras, falsas promesas y friegas en nuestro fabricado ego.
Confío en encontrar un dirigente y partido político capaz de hacer que lo vote por sus
hechos, por su diligente mandato, no quiero tener que votar al que menos robe, al
menos inepto, al que me haga dormir más tranquilo en el redil y no tenga que
cuestionarme aspectos de la vida.
Quiero UN PARTIDO Y LIDER POLÍTICO CAPAZ, de todos y para todos.
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