José María González Kichi, se suma a las críticas lanzadas estos días por dirigentes fundadores de Podemos como Ramón Espinar, que este lunes pide a Pablo Iglesias e Irene Montero la convocatoria de una Asamblea Ciudadana -Vistalegre 3- para reflexionar sobre los múltiples fracasos electorales, políticos y organizativos de la formación. Kichi ha hecho también un llamamiento al secretario general de su partido para que haga un análisis de los malos resultados electorales y para que abra un proceso que dirima los nuevos liderazgos de la formación.

En una entrevista en el Diario de Cádiz, el alcalde asegura que “lo que tiene que hacer Pablo, y creo que lo va a hacer, es asumir cada uno su responsabilidad con lo que ha pasado, y ya está”. En este sentido asegura que la continuidad de Iglesias a los mandos de Podemos se “tendrá que decidir la asamblea de Vistalegre”, en lo que es todo un llamamiento a la convocatoria de Vistalegre 3. “Evidentemente, hay un ciclo electoral que se inició en el 15-M que se cierra, y tenemos que buscar ese nuevo sujeto político que nos permita seguir transformando la realidad. Pero en ningún caso diría que Pablo es una rémora”. " Se han metido mucho en los despachos y se han olvidado las calles”.

Kichi se suma a otros líderes de Podemos.

El exlíder de Podemos en la Comunidad de Madrid Ramón Espinar ha demandado la necesidad de reconstruir el proyecto del partido que nació del movimiento social 15M tras el "fracaso" de los resultados en los comicios del 28 de abril y del 26 de mayo.

"Ya no es tiempo de aprender de los errores, sino de aprender del fracaso", apunta Espinar en una tribuna publicada este domingo en eldiario.es, en la que propone celebrar una Asamblea Ciudadana y recuperar a los compañeros que "hemos perdido por el camino".

En relación a los malos resultados obtenidos en los últimos comicios, sostiene que sin elecciones próximas en el horizonte hay tiempo para analizar y abrir debates "sobre las causas cualitativas del desastre cuantitativo".

En cuanto a la crisis orgánica, expone que Podemos "se ha roto en pedazos", y que tras haber conseguido cinco millones de votos en 2015 "hoy mantiene sus siglas, pero ni conserva a buena parte de sus dirigentes más destacados ni a los gobiernos municipales que dirigía: ha perdido la mayoría de sus diputados autonómicos, 30 diputados estatales y el grupo parlamentario del Senado".

Podemos, según Espinar, ha perdido además capacidad para integrar las diferencias en su estructura y por ello ha restado apoyos.

Así mismo, en su análisis sobre la crisis de alianzas, expone que las candidaturas unitarias de 2015 que conquistaron los "ayuntamientos del cambio" se han quebrado y hubiera sido "inteligente mantener la pluralidad y la apuesta por una políticas de alianzas y confluencias más desarrolladas".

Espinar reprocha también a la dirección actual de Podemos el que ofrezca "análisis exculpatorios" sobre cada suceso de la vida política española.