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Tras el éxito de la sonda InSight aterrizando en Marte ahora empieza el trabajo para analizar el planeta rojo
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Tras el éxito de la sonda InSight aterrizando en Marte ahora empieza el trabajo para analizar el planeta rojo

martes 27 de noviembre de 2018, 18:21h

Ha tardado en llegar 205 días pero ya está en la superficie de Marte

La InSight, se encargará de estudiar el subsuelo marciano y cartografiar el submundo del planeta.

El aterrizaje se ha producido en una zona bautizada como las llanuras ecuatoriales de Elysium Planitia.

La nave de la NASA ha entrado en la fina atmósfera marciana a 20.000 kilómetros por hora para sufrir los llamados “siete minutos de terror”, el tiempo durante el que ha tenido que frenar lo suficiente como para posarse en la superficie de Marte a una velocidad de 8km por hora.

El aterrizador pesa 360 kilos, con lo que no ha podido usar el sistema de airbags que emplearon los robots Spirit y Opportunity, más ligeros. La nave ha aprovechado el rozamiento con la envoltura de gases marciana para bajar de velocidad hasta los 1.500 kilómetros por hora. Cuando estaba a unos 12 kilómetros de la superficie, ha desplegado el paracaídas. A 1.000 metros de altura, este se ha desprendido y han entrado en funcionamiento el radar y un sistema de inteligencia artificial que ha usado sus datos para controlar la intensidad de 12 retropropulsores para realizar la última fase de frenado hasta los ocho kilómetros por hora. El aterrizaje, tal y como estaba previsto, se ha registrado a 20:54 de este lunes, hora peninsular española, y la primera señal de radio desde la superficie del planeta rojo ha tardado en llegar a la Tierra ocho minutos más.

Los nerviosos equipos de científicos e ingenieros, reunidos en el Laboratorio de Propulsión a Chorro en California, supieron que la sonda había sobrevivido a su salvaje y delicado descenso hasta la superficie del planeta rojo tras recibir datos que sugerían que la sonda había aterrizado sana y salva, seguidos por una imagen de la propia InSight que mostraba un horizonte polvoriento con un solo pie robótico. Pero tras el éxito ahora queda por delante un arduo trabajo para que esta misión tenga éxito.

La InSight es una más de una flota de élite de robots interplanetarios que explora actualmente el planeta rojo, entre ellos el Mars Reconnaissance Orbiter, que siguió el descenso de la InSight.

Ahora un brazo robótico depositará sobre el suelo uno de los dos instrumentos principales de la misión: un sismómetro, instrumento capaz de detectar movimientos sísmicos —martemotos— y también impactos de meteoritos a kilómetros de distancia. Luego le llegarrá el turno al "topo": un percutor que penetrará hasta cinco metros en el suelo marciano dejando sensores de temperatura en su camino. Con estos instrumentos se podrá averiguar si Marte está completamente muerto desde el punto de vista geológico o aún conserva algo de vida geológica y térmica. Esta misión puede aclarar las dimensiones de la corteza, el manto y el núcleo del planeta, que es rocoso como la Tierra.

Es posible que las capas externas del núcleo hechas de hierro fundido se hayan solidificado, lo que a su vez habría debilitado el campo magnético y habría permitido que el viento solar se llevase buena parte de la atmósfera del planeta, reduciendo drásticamente las posibilidades de que pueda haber vida en la superficie.

Uno de los objetivos de la estación meteorológica a bordo de la nave es saber en qué momentos hay menos viento y se pueden tomar mediciones sísmicas más fiables.

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