El dirigente nacionalista vasco Arnaldo Otegi sostenía que la presidenta del tribunal que le condenó, Ángela Murillo, había mostrado su imparcialidad en un juicio anterior del que sí acabó siendo apartada.
Murillo volvió a presidir más tarde el juicio del caso Bateragune. Otegi llevó el asunto al Tribunal Constitucional, que votó dividido pero avaló la presencia de la magistrada en el juicio. Ahora Estrasburgo considera que sí se violó el derecho de Otegi y los otros cuatro condenados a tener un juicio justo.
El Tribunal de Estrasburgo ha concluido este martes que el tribunal de la Audiencia Nacional que condenó a Arnaldo Otegi como miembro de una organización terrorista no fue imparcial. Estima así la demanda del dirigente abertzale y otros cuatros condenados en el caso Bateragune por su intento de reconstruir Batasuna.
Estraburgo ve "justificado" el recelo del dirigente abertzale hacia la juez de la Audiencia Ángela Murillo. Otegi, que ya cumplió la pena de prisión, cree que se "abren vías" para suspender su inhabilitación hasta 2021.
Estrasburgo considera que la Audiencia Nacional vulneró sus derechos fundamentales al rechazar la recusación de la jueza Ángela Murillo, que le acabó condenando en aquel procedimiento en 2011.
La Audiencia impuso al exportavoz de Batasuna y actual coordinador de EH Bildu una pena de 10 años de cárcel y 10 de inhabilitación como dirigente de ETA. El Tribunal Supremo rebajó la pena de prisión a seis años y medio al año siguiente, al considerarte integrante de la banda terrorista pero no responsable.
Arnaldo Otegi, que salió de la cárcel en marzo de 2016, ha asegurado, en este sentido, que ahora "se abren vías" para suspender su inhabilitación. No obstante, ha evitado pronunciarse sobre si se presentará a lehendakari en las próximas elecciones vascas aunque estará "a disposición" de los militantes de EH Bildu.
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